Sindicales

29/9/2011|1196

Argentina conectada: Telefónica subsidiada

Delegados de Foetra Buenos Aires

El gobierno impulsa, mediante el decreto 1552/2010, el Plan Nacional de Telecomunicaciones Argentina Conectada. El objetivo -dice- es fortalecer la “inclusión digital”, pero promueve la mayor concentración monopólica y mediática de un pulpo internacional. Telefónica se convirtió en el principal controlador de Telecom Italia y, por lo tanto, de Telecom Argentina. Luego, Telefónica siguió concentrando acciones de Telecom en detrimento de los Werthein (la otra pata de Telecom). El plan en cuestión permite a Telefónica y Telecom desligarse de su responsabilidad de invertir en las zonas “menos rentables”. El gobierno pretende desarrollar una red federal de fibra óptica a través de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales SA (ARSAT), controlada por el Estado, pero no la financia con las ganancias de las telefónicas, sino con el dinero de los contribuyentes; o sea, mediante un nuevo festival de subsidios.

El plan “Argentina Conectada” es apoyado con bombos y platillos por la directiva de Foetra. El decreto respectivo (véase www.foetrabsas.org.ar) plantea la “ampliación de la cobertura de los servicios de telecomunicaciones” para fomentar la “competitividad del sector” y la “igualdad de posibilidades”, lo que no es más que la habilitación del ingreso de las telefónicas a la televisión digital.

Pero los negocios van mucho más allá, porque Telefónica le cobra a Arsat una suma multimillonaria por hacer el transporte de la señal de televisión digital terrestre (unos 24 canales de TV). Arsat pone los equipos de trasmisión en los edificios de Telefónica y el Estado alquila y paga por ello, para transmitir la señal al resto del país. Telefónica no invierte un peso, porque la estructura ya está dada, pero le cobra al Estado una cifra multimillonaria. Un negociado más y van…

Queda claro que las peripecias de la ‘lucha anti monopólica” del gobierno K van destinadas a beneficiar a ciertos monopolios y multimedios “amigos”. Frente a esto, defendemos la autonomía de las organizaciones obreras y nos oponemos a la cooptación de Foetra por parte de un gobierno aliado de las empresas telefónicas, tercerizadoras y precarizadoras. Planteamos la apertura de los libros y el establecimiento del control obrero sobre las operaciones de las telefónicas. Reclamamos, asimismo, impuestos progresivos para el financiamiento (extensión y mantenimiento) de toda la red de telecomunicaciones, el acceso gratuito (o abajo costo) de toda la población y el desarrollo de una verdadera industria estatal de las telecomunicaciones.