Sindicales
30/3/1988|219
Arizcuren, el rompehuelgas

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Wenceslao “el rubio”, “debutó” en la huelga docente como carnero. Legitimó el acuerdo hecho por la burocracia de Corrientes» que decidió no participar de la huelga a cambio de ₳ 150 no bonificables. “Si hay acuerdos favorables en las provincias» los docentes están en su derecho al aceptarlos”, pontificó el "dirigente”. Trascartón voló a Suiza» pero su política se quedó aquí. Los hombres de su lista, la Verde, de Santa Fe, aceptaron ingresar a la “comisión salarial” formada con el gobierno provincial al margen de cualquier consulta a la base docente, y adelantaron su posición de llegar a un acuerdo “favorable” por la propia. Los hombres de la CTERA (a) en la dirección del sindicato de Santa Cruz (Adosac) trataron de levantar la huelga y fueron rechazados por masivas asambleas en Rio Gallegos, Caleta Olivia y Puerto Deseado. Wenceslao Arizcuren ha seguido al pie de la letra el libreto del gobierno (y también de los gobernadores justicialistas), de quebrar la huelga provincia por provincia? No casualmente no convocó una sola vez al confederal de la CTERA (a) para discutir las medidas prácticas de profundización de la huelga. Esperan» ciertamente, recibir un “pago” por esta conducta. El Ministerio de Trabajo tiene aún pendiente un dictamen favorable a la CTERA (a) en la dirección de Asuntos Jurídicos, que regresada la situación legal al momento de la fractura ocurrida en julio de 1987. Esta es la razón de todos los desvelos de Wenceslao Arizcuren. Vale la reflexión para todos los que han hecho, algunos MAS. otros menos, de la solidaridad política con el dirigente rionegrino todo el basamento de su conducta en la huelga docente