Por primera vez desde la creación del Encuentro de Mujeres y Diversidades se realizó una asamblea de trabajadoras de casas particulares en la que decenas de compañeras compartieron experiencias y tomaron resoluciones de lucha.
Con mucho esfuerzo las trabajadoras se organizaron para viajar desde distintas ciudades de las provincias de Córdoba, Mendoza, Provincia de Buenos Aires y desde San Salvador de Jujuy, Rosario, Mar del Plata y la Ciudad de Buenos Aires.

El domingo al mediodía las trabajadoras coparon la esquina de la Plaza Pringles en la ciudad de San Luis donde expusieron las situaciones de maltrato a las que son sometidas y la necesidad de organizarse en todo el país. A continuación reflejamos algunas de las intervenciones.

Abrió la asamblea María del Carmen Díaz, secretaria general del SiTraCP destacando que la participación del sindicato en el Encuentro Plurinacional de San Luis es parte de una campaña que vienen realizando por la difusión de los derechos de las trabajadoras, para luchar por la registración, afiliar y organizar a las trabajadoras. Además se refirió a la problemática de las trabajadoras jubiladas o con edad para jubilarse que por haber trabajado no registradas no tienen los aportes necesarios y en las moratorias se les descuenta de sus ingresos para cubrir esos años sin aportes.

Desde Córdoba, Violeta planteó que la inflación de los últimos meses se llevó el aumento y, aunque le pese al gobierno y les mande a la policía como la última vez, propuso movilizar al Ministerio de Trabajo en noviembre cuando se cobre la última cuota del aumento del 36% del último acuerdo salarial para exigir un aumento de emergencia del 100%.

Por su parte, María Elena, referente de las trabajadoras de casas particulares de Mendoza explicó la enorme lucha que están dando con sucesivas movilizaciones al Ministerio de Trabajo por aumento salarial, planteó que el gobierno hambrea a las trabajadoras de casas particulares y mira para el otro lado con la problemática de la falta de registración masiva que se sufre tanto el sector de casas particulares como el del  trabajo rural, ya que en muchos casos las compañeras alternan entre esos dos trabajos en la absoluta informalidad y sin derechos laborales. Además planteó que el régimen especial de TCP es discriminatorio y recorta derechos laborales de las trabajadoras del sector.

Patri vecina de Villa 20 intervino contando que desde la pandemia de COVID-19 cada vez se hizo más difícil conseguir trabajo y por eso las trabajadoras terminan dependiendo de los comedores populares y programas sociales para llevar el sustento a sus familias.

Aurelia, trabajadora de casas particulares de CABA planteó los abusos que sufren las trabajadoras y cómo se aprovechan de ellas por la desinformación que tienen sobre sus derechos laborales y escala salarial e incluso en su caso, por no saber leer o escribir, muchas veces los empleadores la habían engañado pero ahora se estaba organizando para defender sus derechos.

Desde Jujuy la compañera Martha denunció la discriminación que sufren las extranjeras con salarios inferiores y peores condiciones, y compartió la situación de una compañera que trabaja “cama adentro” y, a pesar de ser obligación de los empleadores proveer el alimento, le descuentan la comida como si estuviéramos en la época de la esclavitud.

Soledad, trabajadora de Villa 20-Lugano CABA, explicó que el trabajo en casas particulares debería ser considerado insalubre y gozar de jubilación anticipada por el desgaste físico que implica.

Patricia, organizadora de las TCP de José C Paz- Provincia de Buenos Aires, resaltó la importancia de poner en pie una organización propia de las trabajadoras, a diferencia de los sindicatos patronales del sector que están dirigidos por burócratas que no son trabajadoras de casas particulares ni viven con los salarios de miseria que ellos mismos definen que tienen que cobrar las TCP.

Alejandra de Rosario contó que en su ciudad se están empezando a organizar y explicó que en la mayoría de los casos trabajan por horas en distintos hogares y no llegan a $20.000 de sueldo.

Valentina, de Bajo Flores-Riestra CABA reflejó la situación de las trabajadoras que por ser madres solas muchas veces se ven obligadas a aceptar trabajos mal pagos o en condiciones humillantes por necesidad. Llamó a las trabajadoras a levantar la cabeza y a sumarse a la organización independiente de las trabajadoras de casas particulares.

Desde San Fernando, Provincia de Buenos Aires, Lorena Baez, Secretaria Adjunta del SiTraCP intervino emocionada por la instancia que generaron las trabajadoras formando el sindicato independiente, levantando su propia voz y denunciando todos los atropellos que sufren, tanto por parte de los empleadores como de los gobiernos que las hambrean y las maltratan. Cerró la asamblea planteando seguir el ejemplo de los trabajadores del neumático del SUTNA, que ganaron un aumento salarial por encima de la inflación con una tenaz lucha.

En la asamblea se resolvió impulsar acciones de lucha en noviembre, mes en que se cobra la última cuota del aumento del 36% que dictaminó la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares, rodeada de un operativo policial represivo que impidió a la movilización llevar el reclamo de aumento del 100% al Ministerio de Trabajo.

Además acordaron continuar con la campaña por la registración de las compañeras que trabajan en la informalidad, la difusión de los derechos laborales de las trabajadoras y afiliaciones para organizar a las compañeras y fortalecer al Sindicato.

El SiTraCP tuvo su primer asamblea Plurinacional de muchas y avanza a paso firme para poner en pie una organización independiente de las trabajadoras de casas particulares en todo el país.

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