Los trabajadores de la planta de Pepsico de Mar del Plata se enteraron el 11 de abril que 16 trabajadores del turno mañana quedaron despedidos, y se esperan más despidos para el turno tarde y noche. Se trata de trabajadores efectivos de planta con hasta 17 años de antigüedad.

En el ingreso del turno mañana la máquina de reconocimiento facial para poder ingresar a la planta no se autorizó el ingreso de esos 16 trabajadores, sin que supieran exactamente por qué. Luego llegó un escribano puesto por la patronal a leerles un documento donde se les notificaba que “prescindían de sus servicios”. Inmediatamente los trabajadores que ingresaron realizaron una asamblea, pararon la producción y comenzaron un aplauzazo en el hall de entrada.

Paro y asamblea permanente en Pepsico de Mar del Plata. Repudian el despido de trabajadores que venían rechazando medidas arbitrarias de modificación de turnos de parte de la empresa pic.twitter.com/F6idA7R6nM

— Prensa Obrera (@prensaobrera) April 11, 2024

"Alrededor de las 6am nos encontramos con la triste situación de que 14 compañeros se quedaron sin poder entrar a la planta. La empresa junto a RRHH y un escribano, ha notificado a estos 14 compañeros el despido sin causa" Aquiles Chavez, delegado https://t.co/ajvapPhY4j pic.twitter.com/V4EluHWw4s

— Prensa Obrera (@prensaobrera) April 11, 2024

La empresa alude que el recorte obedece a una “baja producción”, ya que están trabajando al 30%. Sin embargo, se trata de un ataque al sector del activismo que viene rechazando hace un tiempo la implementación del “cuarto turno”: modalidad que se conoce como “tuno americano” y consiste en trabajar 12 horas durante tres días (en turnos rotativos semanales) y tres días de franco. Este formato ya existe en nuestro país y en la zona (como en Mc Cain) y es rechazado porque elimina las horas extras y destruye la vida social de los trabajadores.

La Secretaría de Trabajo nacional y el Ministerio de Trabajo provincial avalan este tipo de prácticas, dejando vía libre a las patronales para que actúen de esta forma. Esta ofensiva de Pepsico se da en el marco del intento del gobierno y las fuerzas patronales de avanzar en la reforma laboral que exigen las empresas y que tiene como blanco de ataque a los trabajadores eliminando las indemnizaciones, flexibilizando las jornadas laborales y precarizando las condiciones de trabajo.

La CGT y la CTA de la ciudad tienen que movilizarse urgente. Necesitamos un plan de lucha, y los gremios de la alimentación deben convocar al paro urgente para frenarle la mano a la patronal. Estos despidos tienen como objetivo avanzar en golpes más de fondo en las condiciones de trabajo.

Reclamamos la reincorporación inmediata de los despedidos. No a la reforma laboral de las patronales. Paro general y movilización.

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