Sindicales
11/6/1987|185
Asquerosa maniobra, tolerada por las burocracias de gráficos y periodistas
No se cobran los sueldos y los despidos están en la puerta

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Después de más de 30 días de ausencia, La Razón ha vuelto a aparecer con sus tres ediciones y con los 350 despedidos adentro.
A ningún compañero gráfico q de prensa se le escapa, sin embargo, la precariedad de la situación. La llegada del Interventor judicial no ha significado que el Estado se ha hecho cargo del diario. Muy por el contrario, el Estado no pone un peso, por lo que se desconoce cuándo se cobrarán los sueldos, ni con qué. A causa de esta situación, tampoco hay contrato con Papel Prensa (uno de cuyos dueños es Pirillo), lo cual cuestiona la continuidad de las tres ediciones.
Otro elemento de la situación es que elementos patronales, con el concurso del juez, se han largado a vaciar el diario. No hay publicidad, se retrasa la salida del diario por la falta de jefes, con la consiguiente pérdida de “recorridos” y de quebranto comercial.
Todos estos elementos ponen de manifiesto que la intervención judicial es una maniobra política patronal contra la movilización de los trabajadores. Sobrevino luego de fracasados todos los intentos de desalojar la planta y. su objetivo es desmovilizar y desmoralizar a los compañeros.
Reconvocar los plenarios gráficos y de prensa
Ante la precariedad de la situación, la primera conclusión es que la lucha no ha terminado. De allí la necesidad de convocar urgentemente los plenarios de delegados de gráficos y prensa para que voten un plan de lucha. Por la expropiación del diario y la puesta en marcha bajo control de los trabajadores y la apertura de los libros para que salgan a la luz los negociados de los accionistas con los acreedores y con el propio Estado.
La lucha no ha terminado, la patronal y el gobierno esperan la desmovilización para asestar el golpe definitivo. Es necesario tensar ya a los dos gremios y convocar a sus plenarios de delegados, “para que no se pierda La Razón”.