Los trabajadores del Astillero Río Santiago (ARS) volvieron a salir a la calle con numerosos reclamos. Se trata de una movilización postergada durante por lo menos tres meses, cuando falleció un compañero como resultado de las condiciones de trabajo. La empresa padece un vaciamiento y desinversión desde hace décadas, fruto de la connivencia entre gremio y empresa.

La conducción gremial (Blanca, autoproclamada sciolista) entregó en una asamblea general la lucha por la inversión básica en seguridad que se necesita en la empresa, dando 30 días de plazo a la gestión de Vidal (ya pasaron más de 90).

Vale recordar que hace un mes se produjo el procesamiento de personal de la empresa y del ex presidente de la empresa, Héctor Scavuzzo, por la creación de contratos fantasmas. Un escándalo nacional donde el gremio no sólo no se presentó como querellante sino que tampoco dio explicaciones de por qué Scavuzzo continuó tanto tiempo en funciones, cuando en asamblea general se había mandatado al gremio para exigir la renuncia del mismo.

Con estos antecedentes se produce la primera marcha, en medio del conflicto paritario sectorial. El gobierno ofreció en una primera instancia un 25,4% y luego el 26%. Muy lejos del reclamo de las diferentes secciones, que es llevar el salario al valor del costo de vida (hoy en 20.400 pesos, lo que implica una suba en realidad del 60% del salario inicial y un blanqueo absoluto de las sumas en negro). La Blanca, por su parte, reclama un 39%. La marcha fue, sin dudas, producto de la presión desde las bases del ARS. Asambleas por sector se desarrollaron en toda la fábrica. El anuncio de la reapertura de la paritaria estatal por orden de la justicia permitió llegar a la conclusión de que luchando se puede quebrar la política de ajuste de Macri/Vidal.

La movilización, bajo la forma de peregrinación a pie desde la empresa hasta el Ministerio de Trabajo, demostró la fuerza contenida en la masa de trabajadores de la fábrica.

En la movilización se hicieron presentes compañeros docentes del Suteba Ensenada, despedidos de TecPlata, y jóvenes secundarios. La fuerza de la marcha conmovió la región, que salió a apoyar la lucha con muestras de afecto en todo el trayecto.

Queda de manifiesto algo que toda burocracia quiere ocultar: que solo la unión y la lucha garantiza las conquistas.

Es importante señalar que en la movilización fue herido de bala un compañero del ARS. Exigimos la inmediata investigación del asunto y que el responsable sea detenido. No puede aceptarse que sucedan estas acciones en medio de las luchas obreras en curso.

Esta misma semana se estarán movilizando los compañeros de YPF ante el anuncio de despidos masivos y la comunidad educativa de Ensenada, en defensa de la escuela pública. Todo demuestra que están más que dadas las condiciones para un gran paro nacional que unifique al conjunto de los trabajadores contra el régimen ajustador de Macri/Vidal y los gobernadores.