Sindicales
29/12/2025
Astillero Río Santiago: ATE Ensenada debe llamarse a la “reflexión”
Acata paritarias a la baja y no enfrenta el vaciamiento de la planta naval.
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ARS.
Se acerca un cierre de año con un Astillero en parálisis. Por un lado, se mantiene el reclamo de los trabajadores autoconvocados para hacer cumplir el mandato de la asamblea de noviembre, que la conducción gremial se encargó de manipular cada una de sus resoluciones con el propósito de proteger la injusta apropiación de categorías y cambios de carrera distribuidas a dedo a sus allegados, despertando la reacción de las bases.
Por otro lado, y más importante aún, la falta concreta de obras navales que involucren al conjunto de las y los trabajadores continúa vigente, las promesas de construcción de barcos se siguen demorando. Todo trabajador sabe el problema que trae aparejada esta situación, máxime cuando en la Legislatura bonaerense hay proyectos para privatizar la fábrica, y que nadie se engañe: no solo es privatización, sino hacerla desaparecer, o cambiar su razón social que es la construcción de embarcaciones de gran porte y artefactos navales. Así, el cuadro es preocupante y su origen es ya de larga data.
Dos años de Milei y seis de Kicillof
Las medidas de Milei golpean fuerte a los derechos de la clase trabajadora, y particularmente a los estatales. La política aperturista sobre obras navales y la quita de apoyo financiero a los potenciales clientes vía Fondef golpean aún más a la industria naval argentina y particularmente a la estatal.
Las reformas laborales, educativas, previsionales propuestas por Milei son acompañadas por los partidos mayoritarios como la UCR, el peronismo y la necesaria colaboración de las centrales sindicales (CGT, CTAs). Por un lado, culpan a los trabajadores de haber apoyado electoralmente a Milei, y, por otro, comparten la idea de que es necesaria una reforma a la legislación laboral en modo de “nueva estatalidad” como lo promueve el “youtuber” Aguiar de ATE Nación. Los trabajadores debemos tomar nota de está cuestión.
La administración gubernamental provincial es la responsable política de la fábrica, y por lo tanto, es su responsabilidad que el presupuesto venga en franco descenso desde el 2019 y los planes de trabajo brillen por su ausencia. La motosierra se aplica con dureza y el “no hay plata” del gobernador carece de seriedad, dado que, tanto en 2024 como en 2025, desde el ministerio de Economía provincial se declaró superávit fiscal, tampoco se actualizó el revalúo fiscal a los grandes tenedores de tierra en la provincia, todo se carga sobre el pueblo trabajador vía impuestos. Insistimos, desde el mismo 2019 ya se empezaron a aplicar los presupuestos a la baja y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios sigue acentuándose.
¿Qué hace ATE para revertir está situación de parálisis laboral y salarial?
Desde el inicio de la gestión de Kicillof, la conducción de ATE Ensenada subordinó todo su accionar gremial a las designios de la gobernación y puso su hombro a cuanta campaña electoral aconteciera. El resultado de todo ese apego irrestricto a la administración provincial está a la vista: salarios de pobreza y desinversión en la planta.
Para este cometido borró por completo la democracia sindical al interior de la fábrica, son ya conocidas sus maniobras para aceptar paritarias a la baja sin ninguna consulta a las bases. Las asambleas generales como método de deliberación colectiva fueron bloqueadas sistemáticamente por la conducción gremial de Francisco Banegas, Lorena Benaglia y compañía.
Incluso las movilizaciones contra el gobierno nacional fueron muy escuetas, sin asambleas preparatorias y con avisos y adhesiones de último momento a los paros de ATE Nación, sin siquiera aclarar la modalidad de las medidas, nada es casualidad. ATE Ensenada acusa a los activistas y autoconvocados de querer romper la unidad que nunca existió, llama a reflexionar sobre sus procederes, lo que en la práctica no es ni más ni menos que aceptar mansamente que la conducción del sindicato se apropie descaradamente de carreras, ascensos y categorías de manera irregular. Es la conducción de ATE Ensenada la que debe llamarse a la reflexión.
¿Cómo seguir?
Evidentemente la salida a esta problemática dependerá de un solo sujeto, de un solo actor social dentro de la fábrica y esos son las y los trabajadores. La fuerza está y es potente, vale recordar que absolutamente todas las asambleas generales y movilizaciones que se dieron durante el año son responsabilidad de los autoconvocados, todo un mérito para las bases. Es natural que así sea ya que gran parte del plantel de obreros cobra por debajo de la canasta básica (valorada en $1.200.000 por el Indec) y observan día a día, año tras año, cómo la planta naval se viene abajo. Está muy presente en la memoria de los obreros que esta conducción es la que quiso convertir el Astillero en una sociedad anónima, para lo cual se coludió con el ya expulsado presidente Pedro Wasiejko.
Todos debemos entender la responsabilidad del gobernador bonaerense Axel Kicillof de la situación que atraviesa la fábrica, no existe ningún mal menor, su autodefinición como “escudo antimilei” es una falacia.
Vamos por una nueva asamblea general y que se cumplan las resoluciones tomadas.
Hay que organizar la fábrica para enfrentar y rechazar la reforma laboral y previsional.




