El desplazamiento del presidente de Astilleros Río Santiago (ARS), Santiago Curto, por parte de la gobernadora Vidal y su reemplazo por Santiago Capdevila, ex funcionario del Ministerio de Modernización, en medio de afirmaciones de los funcionarios sobre “la baja competitividad y productividad del Astillero”, son el preámbulo de un ajuste contra los trabajadores. 

Fuera la intervención vaciadora 

El desembarco de la  intervención  es la bajada de bandera de un gran ataque al ARS. Vidal, en sintonía con la “reducción del déficit fiscal” anunciado por el gobierno de Macri, para hacerle pagar la crisis y devaluación  a los trabajadores, quiere imponer  una reducción drástica de los puestos de trabajo.  En la mira de los interventores  de Vidal están los despidos, los “retiros voluntarios”, las jubilaciones de oficio  y una ficción de paritaria para congelar los salarios. 

Que preparaban una ofensiva no es novedad, el propio presupuesto provincial  2018 contempla una dotación de 1100 trabajadores menos en planta, preparando el terreno para una ofensiva contra los puestos de trabajo. 

Si Vidal se anima ahora  a torear al Astillero es porque la conducción sindical ha dejado pasar  un  tiempo precioso sin  reaccionar. Después de la gran marcha de noviembre a la Gobernación, el gobierno vetó los 1500 millones del Fondo Naval sin que hubiese una respuesta de lucha por parte de la dirección de ATE Ensenada.

 Asamblea General Ya 

Ante la amenaza de despidos, el Cuerpo de Delegados y la conducción seccional de ATE Ensenada deben convocar a la Asamblea General de fábrica para organizar la respuesta  incluida la permanencia y ocupación si hay despidos u otros ataques a los derechos de los trabajadores.  

Ni un solo despido. Defensa de la totalidad de los puestos de trabajo.  Inmediata convocatoria a paritaria. Que la Asamblea General fije el reclamo salarial en un cuadro de tarifazos, devaluación y aumento del costo de vida y una inflación anual estimada en el 30%. Reactivación del Astillero incluyendo un fondo estatal especial  para  la producción y su funcionamiento. Destrabe de las cartas de crédito. Por un Astillero estatal bajo control de sus trabajadores.    

Que la Asamblea General le ponga fecha al Plenario Regional de Delegados. 

¡Hagamos  de esta lucha por los puestos de trabajo, la reactivación del ARS y el salario una gran causa  popular en Ensenada, Berisso y La Plata!  Más que nunca es necesario un  nuevo Plenario Regional de Delegados de base  de  todos los gremios  para frenar la prepotencia de la intervención y unir fuerzas con todos los trabajadores que luchan.  

ARS, como todo el movimiento obrero, necesita un paro nacional y un plan de lucha para enfrentar los ataques del gobierno y derrotarlos.  Llamamos a parar masivamente el próximo 10 de mayo uniendo la lucha contra los tarifazos,  la reforma laboral  y por las paritarias libres a la defensa del Astillero y el repudio a la intervención de Vidal.