En la tarde del pasado viernes 13 de enero, se lograba la conciliación obligatoria que restituye a los 24 trabajadores de la empresa Atanor a sus puestos de trabajo. Esta determinación fue el resultado del paro y piquete frente a la planta, realizado tras ser comunicadas las cesantías, y del corte frente a la delegación del Ministerio de Trabajo emplazada en la ciudad durante las 6 hs que duró la audiencia entre los funcionarios, la empresa y el sindicato.

Estas acciones convocadas por el Spiqyp (Sindicato de Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas) Río III en las que participaron ATE CDP Córdoba, CTA-Autónoma, Aceiteros de Tancacha, el Polo Obrero, la Coordinadora Sindical Clasista-Partido Obrero, entre otros fueron una gran gesta de unidad en defensa de los trabajadores.

Cabe destacar que la empresa hizo público que dejaba 24 familias sin su fuente laboral mediante una nota pegada en el portón de la planta, a lo que luego suman un comunicado en el que plantean que se “ha arribado a ella luego de sucesivos e infructuosos intentos de recuperar el normal y eficiente funcionamiento del establecimiento”. A lo cual el Spiqyp Rio III respondió que se trata de “en una maniobra perversa e irrespetuosa”, y agregan que lo hacen “luego de todo el alarde que hicieron durante el 2022 de los millones y millones de dólares q ganaban, demuestran que los trabajadores y trabajadoras ni siquiera son un número para ellos, comunicando una reestructuración mentirosa queriendo disciplinar y seguir ejerciendo terror”.

Queda claro de esta manera que se trata de una medida persecutoria y antisindical, que se viene desarrollando en distintos puntos del país como por ejemplo la lucha de los portuarios en Rosario, o los recientes despidos en Acindar La Tablada, o antes con el recurso preventivo de crisis de Fate que fue derrotado por el Sutna (Neumáticos) con una lucha implacable.

Con estas tentativas, pero también con el acuerdo de Massa con la CGT para poner un techo salarial del 60% para este año, se ve la intención por parte del gobierno y las patronales de descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores.

Tenemos que enfrentar esta política con la unidad de los trabajadores en las calles, tanto del sector público como privado, ocupados y desocupados y con un programa propio. Esta unidad es la que logró, en primera instancia, la restitución de los trabajadores de Atanor y un camino a profundizar en el periodo que se abre.

Es por eso que desde la CSC, junto al Polo Obrero, estuvimos en el piquete frente al ministerio y llevamos el planteo de darle continuidad al proceso de plenarios y movilizaciones que se desarrollaron durante 2022. De igual manera, estuvimos invitando a participar del plenario que desarrollaremos este 3 de febrero a nivel provincial y el 11 a nivel nacional, entendiendo que es fundamental la intervención política como clase en los distintos ámbitos. Viva la lucha obrera y la unidad de los trabajadores ocupados y desocupados.

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