Luego de la concentración frente al Ministerio de Trabajo, y al filo del final de la conciliación obligatoria extendida, se acordó la reincorporación de cinco compañeros despedidos por la empresa Atanor de Río Tercero y armar una mesa de diálogo para avanzar en la reincorporación del resto de los compañeros que quieren ser reincorporados. A la vez, varios compañeros que optaron por el retiro obtuvieron una significativa mejora en las indemnizaciones.

Esta conformó una dura lucha contra una patronal intransigente, que desde el principio no se quiso mover de los despidos sin causa con los que buscaba asestar un golpe contra la organización obrera dentro de la fábrica y del sindicato puesto que esta le permitiría avanzar con la reforma laboral dentro de la planta. La misma esperaba un resultado rápido (como lo demuestra que se stockearon para 20 días) pero ya van dos meses de conflicto y tres sin producir, por encontrarse con un sindicato combativo y un colectivo de trabajadores que sale fortalecido de esta situación adversa y que, durante este periodo, ha crecido enormemente en su conciencia y organización. Es por esto que hablamos de una victoria de los trabajadores, quienes lograron revertir parcialmente esta situación.

Durante estos agitados dos meses este colectivo de trabajadores ha desarrollado un curso acelerado de lucha obrera con asambleas, concentraciones y movilizaciones. Se ligó a distintas organizaciones que han acompañado la lucha estableciendo un frente único que permitió sostener el conflicto, entre ellas la más determinante fue la del Polo Obrero que marcó a fuego la unidad de trabajadores ocupados y desocupados.

Con el método señalado se desarrolló el plenario convocado por el sindicato de químicos de Río Tercero (SPIQyP) junto a ATE, CTA-A, el Polo Obrero y la CSC-PO al que se unieron la docencia y Paicor, entre otras organizaciones. Un punto importante en la lucha fue la movilización previa al plenario, que contó con la participación de Eduardo “Chiquito” Belliboni, y se logró la cobertura de los medios de comunicación más importantes de la provincia.

La nacionalización del conflicto se desplegó con la participación en el plenario nacional de la Unidad Piquetera en Plaza de Mayo donde los dirigentes del sindicato expusieron su lucha. También con la junta de adhesiones de decenas de sindicatos como el Sutna, Aceiteros, Luz y Fuerza Córdoba, AGD-UBA, Ademys y Aoita por citar algunos, además de agrupaciones, delegados y personalidades.

Esta conducción sindical,m que lleva tan solo un año a la cabeza del SPIQyP Río Tercero, ha llevado adelante todo lo que estaba en sus manos para lograr la marcha atrás con los despidos, con la conciencia de que no estaban en juego solo estos despidos, sino que por detrás está la intención de avanzar contra el conjunto de los trabajadores. Es por esto que es preciso profundizar el método del frente único y afianzar la ligazón con las mejores experiencias del movimiento obrero clasista y combativo.

Estamos ante un primer avance de la lucha. La batalla por la reincorporación de los compañeros despedidos entra en una nueva fase. Con el comienzo de la producción en la fábrica, la patronal pierde una carta importante y se abre la posibilidad de una reorganización de la planta para avanzar en ese reclamo.

Desde la Coordinadora Sindical Clasista y el Partido Obrero saludamos a la enorme lucha del Sindicato Químico y los logros obtenidos hasta el momento. Nos ponemos a disposición para apoyar todas las medidas de acción gremial y de movilización que los químicos resuelvan, y lo hacemos con la plena conciencia de que esta lucha marca el camino para toda la clase trabajadora ante el ajuste y la represión de los gobiernos y las patronales.

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