El miércoles 30 de marzo se realizó la asamblea anual de afiliados de ATE del Consejo Directivo Provincial, que comprende a aquellos afiliados bonaerenses que no tienen seccional, como es el caso de La Plata. Después de tres largos años, con solo tres días de anticipación, convocaron la asamblea anual de afiliados. La última había sido en febrero del 2019.

El informe político fue oral, a modo de balance, y estuvo a cargo de Vanina Rodríguez, actual secretaria General Adjunta. Gran parte de su intervención estuvo destinada a remarcar la política de ajuste y de tierra arrasada del gobierno de Macri-Vidal, una estrategia utilizada para dejar en segundo plano los dos años de pandemia y de miseria del gobierno de Axel Kicillof, lo que constituyó un escándalo, pues destacar la dotación de alcohol en gel en el sindicato y no mencionar en el informe que se intenta privatizar el Instituto Biológico; plantear que el gobierno provincial devolvió derechos y no nombrar los despidos, o la creación de programa tras programa de precariedad laboral; destacar la creación del Ministerio de la mujer y la extensión de las licencias parentales, para ocultar que se incrementaron las horas de trabajo en casi todos los organismos del Estado provincial, por un salario miserable, y que las compañeras somos las más afectadas en este caso, cuando aún somos las que tenemos a cargo los cuidados domésticos; es inadmisible.

Muy poco se dijo del tsunami de inflación que atravesamos; poco, muy poco, sobre el acuerdo con el FMI que nos afecta directamente por la reducción del gasto público. En cambio, hubo muchas trompetas y bombos para intentar tapar la integración escandalosa al gobierno. ATE se ha convertido en el mejor UPCN de la historia, un sindicato que clausuró la vida interna democrática; fueron tres años casi sin plenarios y donde se le dio la espada a los trabajadores, que en muchos sectores, por ejemplo, Educación, salieron a luchar contra despidos y rebajas salariales.

Por una moción de orden planteada por una compañera de la Verde, la votación del informe se realizó en medio de la lista de oradores (que continuó luego), en menos de un minuto.

De la misma manera se votaron los congresales para el congreso de ATE Provincia, que tendrá lugar en un mes. La Verde ganó en una elección bajo la forma de listas sábana, que viene ligada a la negativa a darle representación a la minoría.

La Verde y Blanca participó sin grandes distinciones. Pidió participar de la discusión del nuevo convenio colectivo de trabajo que guarda la Verde bajo candado y planteó que se necesita ajustar nuevamente las paritarias, que aún no se cobraron pero ya fueron pulverizadas por la inflación.

Los planteos de Tribuna Estatal

Nuestra agrupación llamó a votar en contra de la memoria y balance, que además no se presentó por escrito ni en tiempo y forma; tampoco se presentó jamás un balance económico del gremio.

Mocionamos, a su vez, la representación proporcional de las minorías. En nuestro caso, siendo una minoría con vasta historia de construcción del gremio, no hemos tenido nunca la posibilidad de asistir a un congreso por votarse en listas sábanas.

Plantamos bandera con un volante que llevamos impreso, rechazando el acuerdo con el FMI votado en el Congreso tanto por el Frente de Todos como Juntos por el Cambio; planteando la necesidad de luchar contra el ajuste y el hambre, como lo hacen nuestros compañeros piqueteros y clasistas de los sindicatos recuperados, y nos retiramos convencidos de que fue la peor asamblea anual de ATE de la historia.

 

Lo peor y lo mejor

Por moción de una integrante de la Verde, votaron abstenerse de pronunciarse contra la conversión del Instituto Biológico Tomas Perón en sociedad del Estado, peldaño fundamental para la privatización. ¿Que hizo la Verde y Blanca? Se abstuvo de votar la abstención.

Sin dudas, lo mejor fue la intervención de nuestro compañero “Negro” Maidana que anunció su jubilación. La Verde le dedicó canciones y aplausos, y como nos tiene acostumbrados, el “Negro” los ubicó en un segundo. “Mi ultima asamblea es un bochorno”, dijo, y puso el acento donde se tenía que poner: en el ajuste brutal del gobierno a los trabajadores y la complicidad del sindicato. “Negro”, te vamos a extrañar mucho.