La resolución que la burocracia de ATE presentó al plenario nacional de delegados de ATE (28/4) marca el abandono de la lucha salarial, aunque Micheli anunció una nueva medida, pero aislada y sin fecha en la segunda quincena de mayo. “Está el mundial en junio, la gente no va a darnos bola y además está el cobro del 10 %” (palabras de Micheli). Al anunciarse esta decisión se retiró una gran parte del plenario. El 20 de abril, a pesar de la lluvia, se habían movilizado cerca de 3.000 estatales de la Ciudad y el conurbano con la presencia llamativa de jóvenes y combativos activistas.

 

De entrada, la burocracia planteó que no había traído propuestas, lamentó la representación minoritaria del gremio en la paritaria (mayoría de UPCN). En contraposición, una gran cantidad de delegados había traido mandatos de plan de lucha. La Biblioteca Nacional propuso continuar con un paro de 36 horas, un día de paro y otro de movilización. El Garrahan planteó la necesidad de una Asamblea General de Estatales, sin distinción de sindicato. Todas estas mociones fueron dejadas de lado con la especie de que tienen que votarla los compañeros en las asambleas de base…

 

Cómo romper el pacto

 

El pacto de K con UPCN (por extensión, con los “gordos” de la CGT y Barrionuevo) consistió en ‘cerrar’ un aumento de 19 % escalonado (14,33 % anualizado) que no recompone ni la mitad del poder adquisitivo perdido y que no alcanza a contratados ni pasantes (40% de los trabajadores). La dirección de ATE ha hecho saber, ahora, que no está dispuesta a liderar la oposición a este pacto.

 

Ahora se viene el conflicto en las provincias y los municipios, en los que cada gobierno tratará de imponer el “tope” del 19% sobre salarios aún mas hundidos que los de los estatales nacionales (ya hay huelgas en Mar del Plata). Una campaña en las reparticiones por la asamblea general, tal como la votó el Garrahan puede ser una herramienta para unir todos los vastos hilos de lucha.