Sindicales
3/10/2017
ATE Nacional: un paro condicionado por la fractura del sindicato
Necesitamos un plan de lucha y una nueva dirección.
Seguir
La conducción nacional de ATE, encabezada por la Lista Verde de “Cachorro” Godoy, convocó un paro nacional para este miércoles 4, contra el anuncio del presupuesto 2018 de ajuste por parte del macrismo.
Razones para ir a la huelga sobran. En primer lugar, porque los cien mil despidos de este año no serán los últimos. El gobierno negocia un "acuerdo federal" con los gobernadores para congelar las plantas de empleados y no renovar los contratos de locación, profundizando la línea de las "dotaciones óptimas" que propugna el Ministerio de Modernización.
Es necesario un plan de lucha, además, para enfrentar el ataque a nuestro convenio colectivo. El "presentismo", atado al salario, se utilizará para destruir el régimen de licencias; las cláusulas de "productividad", para regimentar a los trabajadores en todas las dependencias.
Sin embargo, este paro está limitado por la disputa de camarillas que recorre a ATE.
La convocatoria fue realizada en la última reunión de Consejo Directivo Nacional, que estuvo atravesada por denuncias de seis directivos provinciales vinculados a la kirchnerista Verde y Blanca por la intervención de ATE Nacional en dos Consejos Provinciales.
La Verde pretende posicionar a diversos sectores en torno a sus intereses, colgándose de las luchas que se dan en determinadas provincias o distritos para disimular su inmovilismo como conducción. La disputa de fondo es por la caja del sindicato. La Verde prepara una reforma estatutaria con el objetivo de centralizar los aportes de los estatales nacionales sin intermediación de ninguna seccional, lo que afectaría especialmente a ATE Capital, dirigida por los K. Por su parte, el kirchnerismo en Capital ha resuelto no movilizar el día del paro, con la excusa de realizar asambleas en todos los lugares de trabajo. También una coartada para disfrazar su propia parálisis, ya que la norma ha sido vaciar toda instancia de deliberación, incluso en dependencias donde dirigen la junta interna.
Un paro nacional precisa ser preparado mediante un amplio debate en todos los sectores de trabajo. Allí surgirían reclamos que ATE Nacional obvia en su convocatoria: contra los despidos, la persecución y las reformas laboral y de la salud pública. Por el contrario, ambas conducciones han hecho los máximos esfuerzos para que ese debate no suceda.
El paro debe ser usado en los lugares de trabajo por los sectores combativos para desenvolver reivindicaciones con la mira puesta en reagrupar por una nueva dirección en el sindicato. Es la perspectiva que empezó a marcar la nueva conducción de ATE Río Turbio, que con dos meses de conducción ha protagonizado asambleas de 700 mineros, donde resolvieron un plan de lucha que incluyó la ocupación de la mina de carbón.