El secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, convocó por Twitter a una movilización el día 22. Lo que podría tratarse de un paso adelante es en realidad un paso en falso por los condimentos que rodean a dicha movida. Veamos.

ATE arrancó la gestión de Milei convocando a una conferencia de prensa para pedir una audiencia con el gobierno de Milei para conocer los detalles de la ley ómnibus. Esto cuando era sabido, por el tenor de su campaña electoral y sus anuncios en su investidura, que preparaba una motosierra contra los trabajadores, particularmente contra los trabajadores del Estado. Es decir, motivos sobran para una acción mucho más contundente -empezando por un paro nacional. Misma actitud tomó ATE Capital, que bajó la movilización votada en un plenario, en pos de la “unidad” con ATE Nacional.

Aguiar tomó la curiosa metodología de anunciar una “Jornada Nacional de Lucha” un domingo a las 19 horas, por Twitter, sin pasar por una deliberación con trabajadores del gremio.

La movilización es divisionista porque paraleliza la gran jornada de lucha que se realizará el 20, que fue convocada por un gran plenario del Frente Piquetero de Lucha, y a la que se adhirió el Plenario del Sindicalismo Combativo, organismos de DD.HH., organizaciones políticas y sociales, entre otros. Será la convocatoria que le marcará la cancha a Bullrich y su protocolo antimovilizaciones, tal y como lo reflejaron los distintos medios del país.

Además, Aguiar deja librada a la suerte a cada una de las seccionales provinciales, ya que no convoca a paro, y cada provincia adaptará la modalidad que esté a su alcance, o que su Consejo Directivo decida. Otro atropello a los estatales y particularmente a los afiliados a ATE.

Esta nueva medida desinflada antes de ser convocada, que no moviliza seriamente a nadie, es el corolario de un persistente trabajo de desorganización y desmovilización coordinado por la conducción nacional de ATE. La unidad con la Verde y Blanca reforzó ese operativo. Por eso, no hubo ningún plenario: temen como a la peste exponerse incluso ante sus propias bases. Pero esta política no conduce a ningún lugar: la guerra que nos han declarado exige una respuesta general, que es lo contrario a una jornada donde cada sector hace lo que pinta. Es necesaria una asamblea general para hacer un plan.

Convocamos a todos los estatales a movilizarnos el 20 y a impulsar asambleas y agrupamientos para discutir una mayor participación. Desde Tribuna Estatal impulsaremos a que cada seccional provincial adhiera a esta perspectiva.

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