Al mejor estilo de los actos que el secretario del sindicato Petrolero Guillermo Pereyra llama asambleas, la semana pasada el TEP (Celeste- conducción de ATEN) convocó a un “zoomazo” como respuesta a la convocatoria al paro de 48 horas (No inicio) y movilización que días antes había decidido el  Encuentro de Trabajadoras/es de la Educación que convocaron las directivas y las minorías de directivas seccionales del Frente Multicolor.

Según el propio TEP, del “zoomazo” habrían participado 1.500 trabajadoras/es de la educación, que tras un monólogo del secretario general, Marcelo Guagliardo, llamó al gobernador a “tomar nota” de una manifestación virtual de semejante dimensión.

Mientras el “zoomazo” se desarrollaba, la movilización convocada por la Multicolor, marchaba a Casa de Gobierno en el marco del paro por el no inicio, donde confluyó en un acto con la caravana de trabajadoras/es del ministerio de Desarrollo Social.

El reclamo contra el pago desdoblado de aguinaldos (de activos y jubilados), así como la “huelga” patronal contra el cubrimiento del 100% de las vacantes y por la actualización salarial por IPC son el centro de los reclamos.

Estos reclamos se colaron en el regimentado “zoomazo” del TEP a través de la intervención desde la propia movilización que intentó hacer la Multicolor y que fue bloqueada por los organizadores del “zoomazo”, como fueron censuradas/os muchos que expresaron estos reclamos con carteles.

La denuncia de la pasividad del TEP quedó plasmada en la abrumadora crítica que tuvo lugar por las redes.

Tomando nota de esta situación de severas críticas a la tregua con el gobierno, el TEP decidió convocar a un plenario de directivas para el viernes 25 de julio.

El plenario de ATEN

El objetivo del plenario tuvo dos ejes, que quedaron reflejados en los informes del secretario general, de las vocalías y de los consejeros gremiales en el Issn. Y que fue replicado por cada uno de los secretarios de las seccionales que dirige el TEP. Por un lado, responsabilizar por inorgánicas y de buscar destruir al sindicato, a cada una de las acciones y movilizaciones que se convocaron desde la Multicolor.

Por otro lado, el TEP buscó con el Plenario “legitimar” todo lo actuado por la Directiva Provincial durante la cuarentena.

Pero lo actuado durante este período es lo que llevó a la situación actual: pérdida salarial del 14% en los dos trimestres pasados, aguinaldo en cuotas, congelamiento de jubilaciones, pérdida de prestaciones de la obra social, trabajo a destajo en la virtualidad.

El repudio a esta situación obligó a la dirección del sindicato a convocar al paro virtual de 48 horas para lunes 27 y martes 28.

Un apoyo por izquierda a la desmovilización del TEP

En la reunión de la Multisectorial del sábado 25, el PTS planteó un debate sobre el “modelo sindical”, criticando los paros convocados por la Multicolor como “irresponsables” e “inexistentes”. Acto seguido, adhirió al paro convocado por la burocracia.

Para el PTS debe ser la burocracia la que autoriza a luchar, cuando es objetivo que si la burocracia llama ahora a un paro, aunque sea virtual, es porque antes la Multicolor convocó al paro activo del No inicio la semana pasada y a un plan de lucha desde inicio mismo de la cuarentena.

El seguidismo a la burocracia bajo el pretexto de la “organicidad” es una claudicación cuando hemos demostrado que la intervención independiente es y ha sido posible y que ha golpeado más al gobierno que los “ayunos”, las visitas a la Legislatura, los conversatorios del TEP y que la virtualidad sostenida a rajatabla durante más de 120 días del Frente Bermellón que integra el PTS.

Paro activo

El secretario general dejó taxativamente claro que será “sin movilización”, es decir, al clásico paro matero de los gordos de la CGT,  cuyo objetivo es intentar descomprimir la bronca.

Desde la Multicolor le hemos dado un carácter activo, en el marco de la unidad con otros conflictos en curso y nos movilizaremos el martes 28 a la Casa de Gobierno para realizar una olla popular y acto.

El día anterior, el lunes 26, hemos convocado a una reunión de equipos directivos, ante la falta de cobertura de vacantes que han sido enviadas para cubrirse y que el CPE no lo ha hecho. Hay escuelas que han enviado 300 horas y solo han cubierto 26 horas. Una verdadera huelga patronal contra los puestos de trabajo.

Por otro lado, ante el anuncio de la “vuelta al aula” de parte del gobernador Omar Gutiérrez y la ministra de Educación, Cristina Storioni, con una serie de medidas elementales, que pretenden ser un protocolo, se está poniendo la responsabilidad de la bioseguridad en las escuelas sobre  esos equipos directivos, cuando no se ha realizado la menor adaptación edilicia y, por si hiciera falta recordar, que la lavandina, los jabones y elementos de limpieza brillan por su ausencia en las escuelas.

Tampoco dicen quién se hará cargo de financiar esos elementos, ni siquiera si las máscaras para los docentes las deberán costear de su bolsillo.

Mientras enfrentamos el ajuste en curso, nos organizamos para enfrentar la vuelta de tuerca de ese ajuste en el segundo semestre.