Sindicales

16/3/2006|937

Aten vota la continuidad de la huelga


El plenario de secretarios generales del sindicato docente (Aten) —munido de los mandatos de las asambleas— decidió continuar el no inicio de las clases y reunir de nuevo, el miércoles 15, las asambleas de seccionales.


 


La decisión partió a Aten en dos. El “espacio” Azul y Blanco (que dirige Aten provincial y responde a la política de Ctera y Filmus) propuso una tregua, para un supuesto proceso de “negociación”. Las asambleas de las seccionales más atadas a este sector se pronunciaron por la “suspensión” de la huelga. La dirección provincial ha desaparecido de los medios. Boicoteó a la delegación que viajó a Buenos Aires para instalar la huelga neuquina a nivel nacional.


 


La política del “espacio” Azul y Blanco copia a la burocracia de Ctera. Ésta aísla y demuele la lucha de las provincias, aquél la de las seccionales de la provincia. La CTA y ATE son ruedas auxiliares de esta política de derrota: se han negado a impulsar un plan de lucha por el salario entre los estatales con el argumento pérfido de “preparar bien la salida de todos juntos”. Los docentes perciben la intención desmoralizante que se encuentra detrás del ‘cierre’ de los conflictos a nivel nacional y de salir a ‘pedirle’ a Sobisch una “oferta”. Como consecuencia de esta acción la huelga ha decaído en los últimos días.


 


El gobierno tiene tres problemas que obstaculizan su propósito de quebrar la huelga. Uno, la sustitución de un aumento salarial por un aumento en la remuneración por presentismo sólo logró cosechar más bronca entre los docentes y los auxiliares de servicio. Dos, la ‘campaña’ de inauguración de escuelas ha sido un fiasco, un operativo de habilitación de fachadas de establecimientos que no están habilitados para comenzar las clases (como lo denunció la propia burocracia de la Uocra). Esto alimenta la rebelión de los padres. Tres, el gobierno debe enfrentar la tenacidad del activismo de Capital y la zona de Confluencia. La última asamblea de la seccional Capital, con alrededor de 600 docentes, resolvió fortalecer la organización por distritos y elegir delegados para conformar comisiones de organización, prensa y fondo de huelga. Estas comisiones se han propuesto poner en marcha todos los medios para que los trabajadores de la educación se sumen al paro activamente: recorrida de escuelas, asambleas en los distritos, reorganización de la Coordinadora de Padres. Activistas y delegados de Tribuna Docente-Lista Marrón y de la Lista Naranja —dirección de la seccional Capital— intervienen activamente en este proceso.


 


La crisis política interactúa con la huelga docente. La burocracia petrolera (que está con Sapag contra Sobisch) ha comunicado su apoyo a la lucha y colabora con los cortes de ruta de los docentes del interior —en los yacimientos de Rincón de los Sauces, Buta Ranquil y Añelo.


 


La defensa de la huelga a través de la elección de comités de huelga, la ocupación de las rutas, el llamado a los trabajadores de Aten a sumarse, puede dar vuelta la situación.