El 1° de agosto pasado se llevó a cabo en la ciudad de Neuquén un Encuentro de trabajadores de cooperativas telefónicas de esa provincia y la de Río Negro. La reunión contó con la presencia de delegados y trabajadores de las cooperativas de Cutral-có (Copelco), Catriel (Cotecal), Plottier (Calf) y, vía teleconferencia, de Chubut (Costelho) y de la cooperativa de Capitán Bermúdez, provincia de Santa Fe. Estuvo presente, como invitada, la diputada provincial del PO-Frente de Izquierda, Gabriela Suppicich, quien participó durante todo el desarrollo de la reunión.

El Encuentro persiguió el objetivo de dar un paso más en el proceso de organización de los trabajadores de las cooperativas de telecomunicaciones. Sucede que la Foessitra, la federación sindical que agrupa a los trabajadores de las cooperativas, acordó con las patronales de las cooperativas (Fecotel y Fecosur) un Convenio Colectivo de Trabajo a la baja, que golpea de lleno contra conquistas históricas de los trabajadores telefónicos.

En el transcurso de las deliberaciones se reafirmó y enriqueció un pliego reivindicativo previamente elaborado por los compañeros, en donde se reclama, por igual tarea, igual salario que el cobran los trabajadores telefónicos; la reducción de la jornada laboral y de la edad jubilatoria por riesgo eléctrico y de altura y, en el caso de las cooperativas patagónicas, se incorpora también el reclamo del pago del 40% por zona desfavorable y la zona de turismo.

Las cooperativas, en los hechos, funcionan como tercerizadas de los grandes capitales de las telecomunicaciones en distintas ciudades y pueblos, empleando a más de cinco mil trabajadores en todo el país y con volúmenes de ganancias considerables. Tienen una orientación netamente patronal, al punto que sus estatutos vetan la posibilidad de que sus consejos de administración sean integrados y dirigidos por sus propios trabajadores.

En el Encuentro, especialmente a la luz de la experiencia transmitida por el delegado de la Cooperativa de Catriel, se puso de manifiesto la importancia del reclamo de la apertura de los libros contables de las cooperativas, ante las negativas de sus consejos de acceder a los reclamos obreros.

Se produjeron dos debates muy interesantes. Por un lado, sobre qué posibilidades de que sean sancionadas positivamente las leyes obreras en el Congreso Nacional. Se llegó al común entendimiento de que la viabilidad de esas leyes está íntimamente ligada al desarrollo de la organización independiente y la movilización de los trabajadores del sector.

Fueron ilustrativos los ejemplos del Subterráneo, con la conquista de las 6 horas sin reducción de salario, y de los ex ypefianos, que conquistaron la ley de resarcimiento. Otro debate que se planteó, a la luz del rol propatronal que juega la Foessitra, fue sobre la conveniencia o no de la constitución de un nuevo sindicato de telefónicos de cooperativas. Es un tema que quedó sin saldar y su conveniencia o no deberá madurar en el proceso de organización que se transita.

La resolución central que se definió, luego del profundo debate de tres horas, fue la confluencia del conjunto de los trabajadores de cooperativas de telefonía de todo el país en una audiencia pública en el Congreso de la Nación, con la presencia del diputado nacional del PO-Frente de Izquierda Pablo López, el 8 de septiembre.

Será una oportunidad extraordinaria para hacer públicas el conjunto de las reivindicaciones de los trabajadores de cooperativas y, a su vez, será un punto de apoyo para avanzar en la organización y movilización de los telefónicos de las cooperativas.