Sancor y Mastellone, los dos pulpos que monopolizan el negocio lechero, han resuello reducir en un 25% los ´adicionales salariales', tales como 'tickets canasta’, premios y horas extras, que constituyen una parte sustancial de los ingresos de sus 5.000 trabajadores.

La burocracia de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea (Atilra) no sólo convalidó la reducción sino que anunció un nuevo convenio que va a liquidar viejas conquistas del gre­mio, como el ´sábado inglés' (se traba­jan 44 horas semanales y se cobran 48) o el régimen de licencias, superior al es­tablecido por ley.

Las patronales argumentan que la reducción de los salarios y la liquidación del convenio son necesarios para ´recuperar  la competitividad´ en el mercado brasileño. Pero esto es falso y así lo demuestra el incremento de las ex- portaciones de lácteos elaborados. Si ha caído el precio de la leche fluida, pero del mismo modo loa industriales lácteos han bajado el precio que pagan por la grasa butirométrica a los tamberos Es por eso que Danone y Nestlé invierten en la Argentina. Lo que hay detrás de la rebaja de loe salan oes es la inten­ción de las patronales nacionales. San­cor y Mastellone, de mejorar la postu­ra para la venta de sus empresas a les europeos.

Como consecuencia de la caída de los precios de las materias primas, la industria láctea está sacando mayores beneficios que en el pasado.