Sindicales

21/6/2012|1227

Balance de la lucha de Mecca

La política de la UOM

Con sesenta días de lucha y más de tres años de pelea contra el vaciamiento, los compañeros de Mecca han recorrido todas las instancias: Ministerio de Trabajo, Ministerio de Industria, funcionarios de toda clase. Aislados por la UOM, lograron, sin embargo, arrancar la movilización del congreso de delegados de la seccional explotando una crisis de la burocracia sindical. Se movilizaron y los ha rodeado la solidaridad de los trabajadores, quienes los acompañan en cada movilización y en las recorridas por el fondo de huelga.


La mesa de trabajo conquistada con la lucha -municipio, Concejo Deliberante, ministerios de la Provincia y Nación- no ha dado una sola solución. La UOM inscribió una cooperativa trucha, totalmente ilegítima, violando el método de la asamblea, a espaldas de los trabajadores y sin ningún tipo de discusión ni de futuro. La burocracia pretende empujar a todos a la "salida cooperativa", ¡sin clarificar con qué recursos, con qué salarios, con qué clientes!


Pretenden tirarles el muerto a los trabajadores y se valen de la necesidad de los compañeros que, con muchos años de antigüedad, no tienen perspectiva de conseguir otro trabajo en lo inmediato. Deben renunciar, encima, a los créditos laborales y a los derechos indemnizatorios, los que pasarían a integrarse como capital de la nueva cooperativa. Es decir que deben sacrificar lo único que tienen mientras el Estado se lava las manos y la patronal queda indemne.


La reactivación de la fábrica exige un involucramiento directo del Estado, en el marco de una reorganización general de la industria automotriz en crisis. Debe asegurar los recursos y los medios necesarios para que la planta vuelva a estar en condiciones de funcionar y que los trabajadores cobren sus salarios. Aun cuando hubiera una forma cooperativa de gestión.


Los metalúrgicos necesitamos una salida en serio cuando las grandes terminales automotrices están suspendiendo y despidiendo a sus trabajadores. La situación de Mecca es la de miles de compañeros de las autopartistas y no tardará en llegar al resto. Los diarios coinciden en informar una retracción en la venta de electrodomésticos, la línea blanca.


La UOM está en la disputa por ocupar el sillón de Moyano y por congraciarse con la Presidenta para que Caló sea ungido en ese cargo. Para ello, su "contribución" al "modelo" fue la mísera paritaria del 23 por ciento. ¿Acaso Caló puede ser la alternativa del movimiento obrero cuando deja pasar los despidos, las suspensiones y los topes salariales?


Cuando el colectivo obrero de Mecca agota sus fuerzas, luego de la enorme lucha librada, reafirmamos más que nunca a los trabajadores metalúrgicos: que el Estado se haga cargo de Mecca, así como también de un plan de reactivación y de reconversión de la industria mecánica y autopartista.