Sindicales

19/9/2022

CABA

Balance de las elecciones en el Sindicato de Comercio

Muerza no es alternativa a Cavalieri

Muerza y Cavalieri

El pasado viernes 16 de septiembre se realizaron las elecciones del SEC, la seccional porteña que históricamente dirige la Faecys, la poderosa Federación de Empleados de Comercio, que es por lejos el gremio con más afiliados del país.

El resultado reflejó un retroceso de la lista ‘opositora’ Granate Morada de Ramón Muerza que sacó el 30% con 6482 votos frente al 70% con 14.547 votos de la oficialista Azul del ‘Gitano’ Armando Cavalieri (86). La lista azul tuvo el respaldo de los ‘gordos’ de la CGT mientras Muerza fue apoyado por el moyanismo, la Corriente Federal y la Cámpora. Los delegados de comercio representan alrededor del 10% de los congresales de la CGT lo cual lo transforma en el gremio clave frente a una central sindical en crisis crónica. La prensa burguesa hace hincapié en la alta participación pero la suma de votantes equivale a la de la última elección, lo que hubo fue un pasaje de 4 mil votos de Muerza a Cavalieri

Cavalieri contó en esta elección con el apoyo del Ministerio de Trabajo de Moroni. En la elección anterior pasó lo mismo pero con Triaca bajo el macrismo. En aquella ocasión el macrismo ‘bancó’ el fraude de Cavalieri que provocó una ocupación prolongada por meses del sindicato. Los gobierno pasan, Cavalieri queda…

El apoyo del Ministerio de Trabajo de Alberto se puso en evidencia en la asamblea de junta electoral en Parque Norte cuando los veedores ministeriales controlaban a rajatabla el ingreso del sector de Muerza y no ‘veian’ el ingreso de Cavalieri por donde ingresaban no afiliados. Luego van a avalar el operativo de proscripción a una tercera lista.

Crónica de una derrota anunciada

A pesar del empate técnico de la elección anterior, en el gremio el nuevo resultado no sorprendió. Las filas muercistas destilaban desmoralización a pesar de una intensa campaña electoral de aparato, con afiches, numerosas pintadas y una gran campaña en redes sociales, muy superior a la de Cavalieri.

Las filas muercistas tuvieron una defección importante: Mario Amado, de La Voz de Comercio, saltó el charco y se pasó a la azul. Amado ganó notoriedad durante la pandemia denunciando los contagios diarios de covid en el gremio. La Voz De Comercio es una agrupación que dirige numerosos cuerpos de delegados en disitintas cadenas de supermercados y comerciales. Frente a la desaparición de Muerza de escena durante la pandemia, Amado se lanza como candidato a Secretario general y articula un bloque con el moyanismo en comercio (Nueva Generación). Pero dado el enrolamiento de Muerza en la Corriente Federal y en el kirchnerismo, y el reagrupamiento de Pablo Moyano con estos, lleva al apoyo del moyanismo a una nueva candidatura de Ramón Muerza. Mario Amado ahora ‘despechado’ saltó el charquito y se pasó a Cavalieri, a quien atacaba desde su programa de internet. Muerza también pagó el costo de haber actuado para aislar la lucha de Garbarino, de donde era el adjunto de su lista anterior, la empresa fue diezmada y los pocos que quedaron son todos azules.

Pero la clave del retroceso de Muerza en un gremio agitado por la pandemia, fue el de haber dado la espalda a los trabajadores en todos estos procesos. Muerza, apoyado por Alfredo Coto, se borró mientras en Coto por negligencia patronal se disparaban los contagios, no jugó ningún papel en las autoconvocatorias por los bonos en los supers, ni en las autoconvocatorias por las paritarias, ni en las asambleas de los call centers frente a los incumplimientos de estas. De esta manera retrocedió en su base sociales y le dio la espalda a los procesos que despuntaban en el gremio.

Muerza optó por reforzar su apoyo en la patronal y en el gobierno. Para eso hizo la plancha pero su kirchnerización llegó a destiempo, en este período de ‘vacas flacas’ el kirchenerismo plantea suprimir las paritarias y reemplazarlas por ‘sumas fijas’.  ‘Vacas flacas’ entre comillas porque la carestía beneficia significativamente a la patronal de comercio. De la mano de un kirchnerismo sindical y un moyanismo adulador de la embajada norteamericana tampoco hay mucho campo para desplegar una demagogia política.

Cavalieri, por su parte, se granjeó el apoyo de la gran patronal de comercio. Las grandes cadenas de supermercados encabezadas por la principal empleadora del país la chilena Cencosud  (Jumbo, Disco, Vea, etc.) lo apoyan porque hace la vista gorda mientras avanza la modalidad “part time” reduciendo masa salarial recortando horas extras.

Recordemos que Cavalieri durante la pandemia mientras ninguneaba contagios promovía la reforma laboral. Pero lo que él decía en los medios ya lo estaba pactando en las empresas. En shoppings y comercios vehiculizaba el “banco de horas” entregando la jornada laboral de 8 horas y el pago en forma de horas extras y fin de semana. Actualmente están introduciendo el “pago por objetivos” que es peor que a destajo. En los call centers la justicia le dio la incumbencia nacional y de esa manera avaló un convenio especial negrero que Cavalieri firmó con salarios casi de indigencia. No quedan dudas que Cavalieri hizo mucho para ser el ‘caballo del comisario’ patronal. Semanas antes de la elección la cámara patronal revisó con el gremio la paritaria para alcanzar a un 60% durante 8 meses hasta diciembre, con un incremento del 20,5% a cobrarse 15 días antes de la votación.

Descontento y proscripción

Pero este proceso electoral tiene un tercer componente. Dos listas opositoras fueron proscriptas por la junta electoral. Los plazos apretados de presentación de lista fueron pactados por Cavalieri y Muerza buscando bloquear la presentación de una lista independiente. Luego los delegados de Cavalieri realizaron un proceso trucho de juntada de avales en todas las empresas. Juntaban firmas “para que haya elecciones”, “para notificarse que hay elecciones”, “para poder votar” y de esta manera ‘vacunaban’ el padrón con planillas de avales truchos que luego utilizarían para impugnar las listas opositoras.

La lista Roja y Negra integrada por nuestra agrupación, la Naranja de Comercio, sufrió la cooptación de un sector de la lista. La agrupación que dirige la lista Fortaleza Mercantil rechazó conformar un frente con una cuarta lista, Verde Amarilla que, integrada por una veintena de cuerpos de delegados, hubiera reforzado las posibilidades de quebrar el operativo proscriptivo en curso. Esta cuarta lista estaba integrada por dos agrupaciones: encabazada por Juventud Mercantil, cuyo referente proviene de la lista de Nievas que enfrentó a Cavalieri hace tres elecciones, y la agrupación UTC con bastantes delegados sin delimitación en el pasado de la azul de Cavalieri. El motivo del naufragio de las negociaciones fue la integración como apoderado de la lista verde-amarilla de un delegado de VEA denunciado por abuso por trabajadores de su sucursal.

En forma unilateral Fortaleza Mercantil abortó las negociaciones y tuvo ilusiones en una intervención judicial o ministerial que retrotraiga todo el proceso electoral. Rechazó realizar una campaña pública de frente único para llamar a no votar o votar en blanco, solo organizaron escraches en la sucursal del VEA de la calle Larrea donde está el referente de la cuarta lista que finalmente fue proscripta por “repetición de avales”, a pesar de haber presentado 300 avales más que los necesarios. En la última semana denunciaron la patoteada del grupo de Muerza en inmediaciones del local de su agrupación. La elección de comercio, como dijimos en Prensa Obrera, era cuestión de Estado, la proscripción, que es parte del operativo fraudulento a favor de la burocracia sindical, también lo era.

Destacamos también la paranoia en la base azul frente al desembarco de los ‘zurdos’ en el gremio. En última instancia Muerza es uno de ellos, fue parte de su directiva como antes lo fue Nievas, pero en estos últimos años hubo bastante agite en el gremio, donde los delegados y activistas que quisieron luchar el único canal político que encontraron fue a la izquierda. Las autoconvocatorias fueron un canal recurrente que reflejaron el mar de fondo.  Una lista independiente y clasista hubiera sido el canal óptimo para vehiculizar la bronca. Por eso la proscripción: para bloquear un reagrupamiento de lucha en el gremio.

Salimos de este proceso electoral fortalecidos en la comprensión de impulsar el reagrupamiento y frente único en la lucha para enfrentar a todas las alas de la burocracia sindical, desarrollando la agrupación Naranja de Comercio para pugnar por una nueva dirección en el gremio y en el conjunto del movimiento obrero.