Sindicales
10/3/2016|1402
Bancarios: paremos para derrotar el ajuste y los despidos
La movilización del martes 1˚ -en la apertura de las sesiones legislativas- sacudió al gremio bancario, que se encuentra en un estado de deliberación. La masividad de la medida ha demostrado que existe una disposición a la lucha entre los trabajadores y que hay reservas para enfrentar el ajuste
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Tribuna Bancaria
La movilización del martes 1˚ -en la apertura de las sesiones legislativas- sacudió al gremio bancario, que se encuentra en un estado de deliberación. La masividad de la medida ha demostrado que existe una disposición a la lucha entre los trabajadores y que hay reservas para enfrentar el ajuste.
Los banqueros, a la señal de largada del gobierno, han profundizado el cuadro de achique de los bancos que ya había comenzado durante el gobierno de CFK. Los despidos en la banca pública buscan liquidar la conquista histórica de la estabilidad laboral en esos bancos, a la vez que operan de luz verde para que los privados procedan a despidos que ya venían desarrollando como retiros voluntarios. A eso se suma un número indeterminado de despidos en las empresas asociadas a los bancos, que operan de tercerizadoras de servicios bancarios.
El cierre de las operaciones de banca minorista del Citibank debe valorarse en este marco, ya que pone un manto de duda sobre la continuidad laboral de 2.000 bancarios. La idea del banco es vender esas posiciones a otra entidad. Sabemos que todas estas transferencias vienen de la mano de una “reestructuración”, lo cual en criollo significa un proceso de despidos.
A este cuadro se le suma una modificación de ganancias que ha sido repudiada masivamente, con la cual pasarán a tributar aproximadamente el 75% de los bancarios. El preacuerdo salarial de 3.000 pesos fijos responde a un 20% de aumento -inaceptable bajo cualquier concepto, cuando el salario inicial ha quedado en menos de dos tercios de la canasta familiar para febrero.
Un cuadro explosivo
La reapertura de las negociaciones paritarias debe encontrar a un gremio en pie de lucha. El preacuerdo se cerró sin movilizar al gremio. La movilización del 1˚ no fue acompañada de la convocatoria a un paro, que hubiera amplificado la medida. En 2014 fuimos a un proceso huelguístico por despidos efectuados por el ex gobernador José Alperovich en Tucumán, ahora debemos seguir esa línea de acción nuevamente.
Los banqueros buscarán utilizar los despidos como una moneda de cambio para hacer pasar un acuerdo dentro del “techo salarial” y continuar con la destrucción de nuestras condiciones laborales.
El gobierno quiere que negociemos la continuidad laboral a cambio de un aumento salarial muy por debajo de la inflación. Debemos rechazar esta extorsión: desarrollemos asambleas y plenarios que voten el paro y un plan de lucha.
Ningún despido. Anulación del impuesto al salario. Salario inicial de 18.000 en mano indexado por inflación. Pase a planta de todos los tercerizados.