Sindicales
9/3/2017|1449
Baradero: Cuatro mil personas, contra los despidos
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El anuncio del concurso preventivo de crisis por parte de la patronal de Ingredion, para justificar los 80 despidos en Baradero y los 100 en Chacabuco, fue la gota que rebalsó el vaso. Cuatro mil personas se movilizaron en Baradero para repudiar la ola de despidos que conmueve a la localidad.
La semana anterior, coincidiendo con el cierre intempestivo de Atanor (80 despidos), se concentraron unos 400 trabajadores. En esta ocasión, la marcha convocada por Sindicatos Unidos fue diez veces superior, tras los despidos en BRF (carne) y en Donto (cuero).
La marcha partió del Sindicato de Obreros y Empleados de Refinerías de Maíz (Soerm) hacia la municipalidad.
Los oradores del Soerm, químicos, Uocra y FEB fueron precedidos por el cura. Es decir, se montó un verdadero frente para frenar y desviar la inmensa fuerza expresada en la movilización.
Los oradores describieron la perspectiva de un pueblo fantasma, denunciaron la extrema situación social, pero sin plantear lo imprescindible: ocupar toda fábrica que despida o cierre y su funcionamiento bajo control obrero.
No plantearon la necesidad de un plenario obrero que elabore las medidas para evitar los cierres y que discuta las medidas de lucha y organización para imponerlo. Tampoco una continuidad en las medidas o el reclamo de huelga general ya a la CGT y CTA.
Mientras el Partido Obrero hacía estos planteos, los concejales de todos los bloques y la propia intendenta, Fernanda Antonijevic (Cambiemos), estaban al costado (¡justamente ella, que llamó a anotar “voluntarios” para carnerear la huelga docente!)
Finalmente, se desarrolló una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante donde hablaron los bloques y representantes gremiales montando una escena para evitar que se profundice la organización independiente de los trabajadores y encauzar la bronca detrás de los partidos patronales y la Iglesia.
En este sentido, debe leerse también la declaración posterior del Concejo, que votó por unanimidad la creación de una comisión de Emergencia Social y Laboral.
Es una mera declaración de intención, que no propone ninguna medida concreta para defender los puestos de trabajo. En dicha comisión, además, los representantes de los trabajadores se encuentran en absoluta minoría.
El camino es la organización independiente de los trabajadores, la votación de un pliego concreto de reivindicaciones y medidas concretas de lucha. Planteamos: la necesidad de un plenario de delegados con mandatos en asambleas, la inmediata ocupación de Atanor ante la inminencia del vencimiento de la conciliación obligatoria, la creación de un fondo de huelga para sostener estas y todas las luchas que tenemos por delante. Paro activo nacional ya.