En la tarde del día de ayer, alrededor de un millar de trabajadores y vecinos de Baradero coparon las calles contra el cuadro de despidos y por el conjunto de las reivindicaciones obreras. La movilización partió a las 16 horas de la estación de trenes y recorrió la ciudad, culminando en las escalinatas de la municipalidad para reclamarle al poder político de la ciudad una solución. La manifestación contó con una caravana de unos 250 autos que circuló durante 40 km a paso de hombre por la Ruta Nacional n° 9.

 

La convocatoria fue realizada por Sindicatos Unidos de Baradero, que nuclea a más 20 sindicatos; entre ellos el Soerm (de refinerías de maíz, uno de los sectores más afectados), curtidores, alimentación, Uocra, cárnicos, aceiteros, entre otros.

 

La marcha se inscribe en un intenso proceso de lucha de la localidad, amenazada por la sangría industrial en convertirse en un pueblo fantasma: el cierre de la fábrica Atanor dejaría a 100 trabajadores en la calle, mientras que en BRF los 10 despidos amenazan con cuatriplicarse, y un recurso preventivo de crisis podría allanar el despido de más de 180 trabajadores de Ingredion. En este cuadro, el viernes 3 hubo una manifestación de más de 4 mil personas (10%  de la población), seguida luego por la movilización de los docentes (en consonancia con los paros nacionales del gremio) y la marcha del grupo de Mujeres Autoconvocadas el 8M.

 

El gobierno y las maniobras del Concejo

 

La intendenta de Cambiemos, Fernanda Antonijevic, hace demagogia afirmando que "estamos al pie del cañón permanentemente con los representantes gremiales" (lanoticia1, 14/3), buscando encubrir la responsabilidad del poder político en la crisis en curso. En el caso de Ingredion, Antonijevic prometió que el Ministerio de Trabajo Bonaerense –de su mismo signo político– no daría curso al recurso preventivo que habilita los despidos, lo que finalmente sucedió.

 

Mientras tanto, se encuentra en curso un operativo de contención de la bronca de los trabajadores, por parte de los bloques patronales presentes en el Concejo Deliberante. La expresión más clara de este proceso ha sido la creación de una comisión de Emergencia Social y Laboral en el Concejo, una mera declaración de intención, que no propone ninguna medida concreta para defender los puestos de trabajo. Además, en dicha comisión -poblada de referentes de las patronales y la Iglesia- los representantes de los trabajadores se encuentran en absoluta minoría.

 

Nuestro planteo

 

En este cuadro, se plantea la organización independiente de los trabajadores y la resolución de un plan de lucha en defensa de la clase obrera y el conjunto de la población de Baradero.

 

Ni un despido; no al tope salarial; no al ataque a los convenios colectivos de trabajo; estatización bajo control obrero de cada fábrica que cierra o despida masivamente; ocupación de Atanor, paro del sindicato de químicos; quite de colaboración en todas las fábricas de la ciudad; por el triunfo de la huelga docente; plenario obrero con delegados votados en asamblea para poner en pie el plan de lucha.