Sindicales

25/11/2020

Bariloche: por la apertura de los libros contables de la empresa Mi Bus

Por un transporte público bajo control de los trabajadores y usuarios.

En lo que va del año, los trabajadores del transporte suman más de 40 días de paro. Se debe a que la patronal de Mi Bus (SRL Amancay) en reiteradas oportunidades no pagó en tiempo y forma, además de no abonar lo que corresponde por el decreto 14/20. Son 240 trabajadores del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) que están en huelga para poder percibir lo atrasado del salario del mes de octubre. La huelga ha sido el único método que les ha dado resultado luego de agotar todas las instancias frecuentes de reclamo.

El principal argumento de la empresa y el municipio para no pagar el total de los salarios es no percibir en tiempo y forma el subsidio nacional para poder completar el total del pago de los salarios. La otra mitad de los salarios se paga con el subsidio provincial y con un aporte municipal. El gobierno municipal de Gustavo Gennuso (Juntos Somos Río Negro) no solo no ha dado respuesta para resolver el problema de los trabajadores y a miles de usuarios de TUP sino que ha pisado el acelerador a fondo para defender los intereses de la patronal de Mi Bus.

En primer lugar, el municipio gestionó la contratación por seis meses de un asesor para abocarse “específicamente a distintas gestiones en materia de Transporte Urbano de Pasajeros”, quien sí tendría garantizado su salario todos los meses en un valor fijado por $ 70.000 mensuales; se trata de Reinaldo García Gambetta, quien fuera director de la Autoridad Metropolitana de Transporte en Salta. Marcela González Abdala, vicejefa de Gabinete y miembro por parte del Ejecutivo en la Comisión de Seguimiento del TUP, fue más precisa y explicó a un medio local (ANB) que buscan que el reparto de la ayuda (refiriéndose a los subsidios) sea más justo, ya que el subsidio nacional “se reparte un 85% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el 15% en el resto del territorio argentino”. El rol de Gambetta, entonces, sería gestionar para repartir de manera justa el subsidio que sale de Nación. Es decir, contrataron a un asesor para que actúe de “lobby” en Buenos Aires y defender los ingresos de la patronal de Mi Bus, en definitiva. Toda esta operativa se hace sin exigir que se muestren sus libros contables. La defensa de los subsidios millonarios para una empresa privada, prestadora de un servicio público que no muestra en qué los invierte o no muestra los ingresos por tarifas, es defender un negocio privado.

En un segundo lugar, el intendente propone un transporte “más chico y con nuevas reglas”. Esto implica una menor cobertura que la actual y menos recorrido, aunque esto último ya lo vienen aplicando desde antes de la pandemia. “Se busca aumentar el índice de pasajeros por kilómetro y mejorar la ecuación económica”. Lo más lógico sería escuchar esta propuesta de parte de un gerente de Mi Bus, pero lo cierto es que lo propone el mismo intendente. De concretarse esta idea, que lo resolverá una comisión ampliada con todos los bloques del Concejo y la Defensoría del Pueblo que se conformó recientemente, se daría curso a un achicamiento del transporte que recaería sobre los usuarios pero con ciertas posibilidades y, lo que Gennuso no dice, de un recorte en la planta de los trabajadores del TUP. Pero además, el achicamiento de recorridos que ya se está dando junto con la apertura de turismo implica la posibilidad de aumentar las condiciones de contagios en las unidades del transporte exponiendo a usuarios y a choferes. Por el lado de los concejales de la oposición en el Concejo Deliberante del Frente de Todos, Juntos por el Cambio y Partido Unión y Libertad se percibe un impasse cómplice que no compromete todo el negocio de la empresa. Solo manifiestan que se garantice el funcionamiento del TUP o propuestas de regularizar las tarifas, etc.

La multisectorial por el transporte público lleva adelante un ciclo de charlas todos los viernes de noviembre junto con el Centro de estudios patagónicos. Allí el debate por la municipalización con control obrero es propuesto por un sector de los trabajadores del TUP; es un paso muy importante que los protagonistas directos del transporte levanten esta consigna de salida al mismo.

La crisis en el TUP que atraviesa Bariloche exige la municipalización con control de los trabajadores como planteamos desde el Partido Obrero. A esta salida no la podemos despegar de la necesidad de la apertura de los libros contables de la empresa prestadora del servicio. Esta apertura se debe dar a través de una Comisión independiente conformada por trabajadores y usuarios que dé cuenta de los reales ingresos y egresos de la empresa desde el inicio del contrato e incluso durante la época de pandemia. Impulsar la campaña por la conformación de una Comisión independiente es una tarea necesaria de usuarios y trabajadores para avanzar hacia la municipalización con control obrero del transporte público.

Exigimos el pago inmediato de todo lo adeudado a los trabajadores de Mi Bus. No al achicamiento del transporte como propone el intendente, lo que pondría en riesgo la continuidad laboral de los trabajadores. Vamos por una campaña para que se conforme una Comisión independiente para abrir las cuentas de Mi Bus.