Sindicales
27/4/2022|1643
Barrabravas y policías bonaerenses contra los trabajadores de GRI Calviño
La empresa, con la colaboración activa de la seccional UOM Quilmes, dejan afuera a 42 trabajadores y a la comisión interna
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Los trabajadores enfrentan los despidos
Luego de meses de conflicto, la empresa multinacional “contrató” a barrabravas de un equipo de la zona sur para que actúen como fuerza de choque contra los metalúrgicos en lucha por despidos. La planta ya contaba en su interior con la presencia de policías bonaerenses y patrulleros que buscaban amedrentar a los trabajadores, puestos al servicio de la empresa por parte del gobernador Kicillof, su secretario de seguridad Berni, y la complicidad del intendente Watson.
De este modo, la empresa retomó las tareas de producción luego de casi ocho meses de un verdadero lock-out. Los trabajadores denuncian que la barrabrava, que permanece distribuida en los sectores durante toda la jornada laboral, fue “contratada” para evitar bloqueos de portones u otras acciones gremiales de lucha que los obreros estaban dispuestos a tomar para reclamar por la reincorporación de los 42 despedidos y por el ingreso de los siete delegados.
Los camporistas que dirigen la UOM Quilmes
La seccional dirigida por Adrián Pérez, miembro también del secretariado nacional que encabeza Furlán, ha jugado un papel de entrega en esta extensa lucha. Antes de las elecciones de la UOM no apareció en la puerta de la fábrica ni acompañó ninguna acción de lucha que decidieron los trabajadores, mientras el “Barba” Gutiérrez intentaba planchar el conflicto sin convocar ninguna acción del gremio. Luego, desde que asumió la “renovación K”, dejaron en claro que no iban a tomar ninguna medida y “militaron” para que los despedidos acepten la indemnización y se retiren. Lo mismo le plantearon a los delegados electos recientemente. Incluso la UOM Quilmes intentó impulsar una revocatoria que no prosperó por el apoyo masivo de la base al cuerpo de delegados con el que han logrado importantes conquistas en estos años. Finalmente, han resuelto enviar miembros de la seccional como nuevos representantes en los hechos, es decir consagrando el golpe a la comisión interna.
Recurrir a los barrabravas para quebrar una lucha obrera hace recordar a los métodos de José Pedraza, asesino de Mariano Ferreyra, en una lucha de tercerizados ferroviarios por el pase a planta. No es menor recordar que Pedraza hacía cursos de “formación” sindical con La Cámpora.
¿Cambio de época en la UOM?
La lucha de los metalúrgicos de GRI Calviño parece que aceleró la respuesta a esa pregunta. Es necesario poner en pie agrupamientos metalúrgicos en cada fábrica sobre la base de la democracia sindical, la lucha por el salario y todas las condiciones laborales que enfrenten el ajuste fondomonetarista de los Fernández y los ataques patronales.
https://prensaobrera.com/politicas/la-caida-de-calo/