Sindicales

8/10/2009|1103

Basta de despidos en Fargo

La última lucha contra los despidos masivos, que duró más de un mes e incluyó un paro de seis días, no pudo impedir que más de veinte compañeros quedaran en la calle (muchos de ellos activistas). La derrota de esta lucha es exclusiva responsabilidad del STIA provincia y de su secretario general (Morán) que trabajó incansablemente con la patronal y el Ministerio de Trabajo para dividir la fábrica. El sindicato aisló la lucha de Fargo de otras (Terrabusi, Arcor, 9 de Oro), movilizó a la patota contra los trabajadores, y la máxima traición vino de la mano de una “urna” con la falsa opción de “parar -no parar”. El único fin de la “elección” era destruir la unidad de la fábrica.

Morán planteó que era preferible “perder diez puestos de trabajo y no 300”. La patronal y el sindicato juraban que los despidos terminaban con los “veinte revoltosos”.

En oposición a todo esto, los trabajadores y delegados de Fargo denunciaban que los despidos no respondían a causales económicas sino a una causal política: aniquilar el proceso de organización de la fábrica. El mismo objetivo que la patronal de Terrabusi.

Tres semanas después de los despidos masivos, la patronal incorporó a su plantel 40 trabajadores nuevos. Evidentemente el problema no era la “merma del trabajo”.

Se reabre el conflicto

La patronal, que se “comprometía a cesar con los despidos”, volvió a la carga con los despidos de dos reconocidos luchadores de la fábrica.

Los compañeros despedidos se plantaron y están decididos a luchar por sus puestos de trabajo. Su primera medida de lucha consistió en ir a la puerta de la fábrica. Presentaron un amparo en la Justicia laboral para que se los reinstale en sus puestos de trabajo, denunciando una clara persecución sindical y política.

¡Reclamamos la reincorporación ya mismo de los compañeros despedidos! ¡Basta de persecuciones y despidos en Fargo!

¡Que el STIA convoque ya mismo a una huelga general de 24 horas por Terrabusi y Fargo!