Se efectivizó el pago de los sueldos que debía la patronal de BedTime e ingresó la primera tanda de trabajadores que habían sido despedidos, que se completará la próxima quincena según el acuerdo que se firmó entre la empresa, la dirección del sindicato del plástico, los delegados y el Ministerio de Trabajo que fija que “la empresa se compromete al pago de la totalidad de la deuda con los trabajadores y a dejar sin efecto los despidos efectuados por la patronal”. Además, se acordó cobrar la primera quincena completa y a partir de la segunda quincena se va a trabajar la mitad de la jornada laboral cobrando el 100% de las horas trabajadas y las que no trabajen al 75%.

Esto es producto de la lucha que pusieron en pie los obreros de la fábrica ubicada en Tigre que incluyó la permanencia en el lugar de trabajo, luego de que la gerencia decidiera no pagar el 50% de los salarios y amenazara con la reducción de trabajadores en la planta. A partir del acuerdo firmado el viernes pasado, los trabajadores realizaron una nueva asamblea durante la jornada de lucha por el Primero de Mayo donde resolvieron levantar la permanencia pacífica en las instalaciones de la fábrica, que se prolongó durante una semana con un estado de asamblea permanente.

La empresa viene argumentando una supuesta crisis económica que no ha podido justificar, ya que no ha puesto los libros contables a disposición de los trabajadores. Sin embargo, termina siendo beneficiada por parte del Estado, que a partir del decreto 376/20 que utiliza los fondos de la Anses para subsidiar a las patronales, pagará lo adeudado a los trabajadores de BedTime. Los datos publicados por los medios de comunicación arrojan que las empresas que se dedican a la producción de colchones y sommiers en la Argentina facturaron en 2018 alrededor de 11.800 millones de pesos. Además, se benefician de programas estatales como el Ahora 12, por el cual ya en 2015 realizaron transacciones por un valor de 150 millones de pesos.

En las asambleas realizadas durante la permanencia, los obreros de BedTime votaron el rechazó al pacto firmado por el gobierno de Fernández con la UIA y la CGT que habilita una fuerte rebaja salarial a todas las empresas junto a la exigencia a que el sindicato de la Unión Obreros y Empleados Plásticos (Uoyep) convoque a asambleas en todas las fábricas y a un plenario de delegados de todo el gremio para poner en pie un plan de lucha en rechazo a los despidos, la rebaja salarial y la reforma laboral que están llevando adelante las patronales plásticas de hecho, aprovechando la cuarentena.

En medio de una ofensiva capitalista que afecta tanto a los sectores privados como estatales, esta lucha demuestra que la única alternativa para que esta crisis no la paguemos los trabajadores es la intervención directa con los métodos de la clase obrera: la asamblea, el paro y la ocupación de los lugares de trabajo.