Sindicales
29/4/2020
Blaquier mantiene en suspenso a la mitad de los trabajadores de Cabaña Argentina
El frigorífico ubicado en el partido bonaerense de Las Heras cerró a comienzos de año.
Seguir
Los trabajadores del frigorífico Cabaña Argentina vienen luchando desde comienzo de año contra el cierre de la fábrica, ubicada en el partido bonaerense de General Las Heras, que se prendió fuego en diciembre. Todo indica que el incendio fue intencional. En febrero la empresa, propiedad de la familia Blaquier, informó la intención de despedir a la mitad de la planta.
Los trabajadores se organizaron: cortaron la Ruta 6, convocaron a los medios de comunicación, exigieron la presencia del sindicato, lograron entrevistas con concejales y con las intendencias de Las Heras, Marcos Paz y Cañuelas. Todo un plan de lucha contra los despidos, organizado por la base.
El sindicato, que integra la Federación Gremial de la Industria de la Carne y sus derivados, presentó como un logro que la indemnización sea al 100% (y no al 50% que planteaba la empresa); y encima ese 100% en realidad es menor al 70% con los recortes pautados por el sindicato. Los trabajadores se mantuvieron firmes en la defensa de todos los puestos de trabajo. Habían votado todo un plan de acción para continuar la lucha, que incluía movilizar a las audiencias en el Ministerio de Trabajo y cortar los accesos a los campos donde Cabaña tiene criaderos; pero el inicio de la cuarentena lo interrumpió.
La burocracia del sindicato aprovechó para borrarse del conflicto. La sede sindical de Cañuelas está completamente cerrada y ni atienden el teléfono. Esto desmoralizó a un sector de los trabajadores.
La mitad de la planta continúa trabajando sólo 144 horas mensuales en frigoríficos de Marcos Paz, San Andrés de Giles y San Antonio de Areco, y la otra mitad cobra también esa “garantía horaria” de 144 horas, pero sin realizar tareas ni tener ningún tipo de notificación por parte de la empresa. A partir de los reclamos de los trabajadores, la paga de los que están trabajando pasaría a ser de 180 horas. Cabaña, vale agregar, no pidió el subsidio estatal para cubrir los salarios.
La defensa de la estabilidad laboral no puede quedar en cuarentena. Junto a la enorme lucha de los trabajadores del frigorífico Penta, y la de La Huella, en Cabaña Argentina urge retomar la organización. Es necesario un plan de lucha nacional de todo el gremio.