Se trata del bono por “ganancias” de la empresa que se había cobrado solo en dos oportunidades en los últimos 15 años y con cifras irrisorias. Esto con la vista gorda de la exconducción de la lista Violeta de Pedro Wasiejko.

Este premio lo había acordado Wasiejko en 2001 como zanahoria para imponerles, en su momento, a los trabajadores de Bridgestone una rebaja nominal del salario del 40%. Es decir, la burocracia hizo pasar un brutal descuento salarial, a cambio de un premio que nunca se pagaba. Pero ya establecido, todo lo que en algún momento signifique un beneficio al trabajador debe ser motivo de reclamo. Y así fue, se reclamó por varios ítems impagos, entre ellos este. lo cual derivó en la presentación de los balances de los dos últimos años por parte de la empresa.

Se trata de una conquista de la fuerza de la unidad obrera, con su sindicato a la cabeza. Detrás de esta conquista está la seccional Llavallol recuperada, las asambleas fabriles y la decisión combativas de los delegados, capaces de hacer cumplir lo que por derecho corresponde en todas instancias.

Luego de la recuperación del Sutna se hizo sentir fuerte la recuperación salarial con una saga de cierres récord de paritarias, y ahora la patronal de Bridgestone tiene que cumplir con lo pactado en el pasado. Todo un contraste con la burocracia ceteista. Los medios nacionales de comunicación reflejan impactados la situación en el neumático, destacando que este bono se paga en un gremio donde su secretario general, Alejandro Crespo, se identifica con el clasismo y la izquierda.

Luego de varias instancias de reuniones en la cartera laboral, de denuncias e investigaciones por parte de la actual conducción clasista del Sutna, la patronal anunció el pago de $365 mil a modo de “adelanto”, que sería la primera mitad de un total que se completaría en el mes de mayo.

Es claro que la conquista reciente de la seccional Llavallol, en octubre del 2021, abrió una nueva etapa para los trabajadores de Bridgestone, que se sacaron de encima a una dirigencia violeta paralizada durante años. Con la conducción nacional al frente se logró enfrentar despidos arbitrarios, y todo tipo de atropellos, que fue preparando las condiciones para el triunfo seccional. Ahora, con esta nueva herramienta sindical en manos de los trabajadores se han logrado nuevas conquistas, y a la vez enfrentado las arbitrariedades patronales. Este es el caso del pago del bono Bambury, que la empresa venía desconociendo durante años, a pesar de su existencia desde 2010.

La nueva conducción seccional encabezada por el compañero Jorge Toledo, viene de lograr recategorizaciones de decenas de compañeros, y otros puntos, luego de conquistar el pase a planta permanente de 300 compañeros a fines del año pasado. La relación de fuerzas ha cambiado. La unidad y organización obrera con el Sutna recuperado rinde. Desterrar a la burocracia no ha sido en vano. Aquella burocracia, que permitió la violación y desconocimiento por parte de la patronal de acuerdos, bonos y distintos compromisos.

Sabemos que la “participación en las ganancias” es algo fuera del control total de los trabajadores, porque las ganancias o las pérdidas son manipuladas por las patronales, quienes no dan acceso a la totalidad de las cuentas y manejos empresarios, a sus libros y maniobras contables. Sin embargo, aún con estas dificultades, con los trabajadores organizados y luchando se logran conquistas de magnitud para los trabajadores. Esto va de la mano de nunca abandonar el camino de un salario de convenio que siga el crecimiento real, por encima de la inflación y que sea un factor de progreso social y material de las familias obreras.

La participación del Sutna, con una importante delegación de Llavallol en la movilización contra el pacto del gobierno con el FMI, se produce al tiempo que se pelean las reivindicaciones sector por sector. Muestra al gremio embarcado en abrir un camino de lucha para el conjunto del movimiento obrero, junto a las diferentes organizaciones sindicales combativas nucleadas en el Plenario del Sindicalismo Combativo y cientos de organizaciones de lucha.

Así se van acumulando las fuerzas para encarar una revisión salarial en marzo y luego a mitad de año una nueva negociación paritaria en un sector que viene ganándole a la inflación por varios puntos, logrando una mejora del poder adquisitivo.

Los compañeros del neumático enfrentan las arbitrariedades de las patronales con los métodos de un sindicato clasista, antiburocrático y de lucha; así el Sutna marca un camino para el conjunto del movimiento obrero a la hora de enfrentar los planes antiobreros patronales, que el gobierno y el FMI pilotean, y que pretende imponer un fuerte ajuste sobre los trabajadores con la complicidad de toda la burocracia sindical de la CGT y CTA.

Este bono no es un rayo en cielo sereno, viene precedido de todas las conquistas previas del Sutna y en particular el drástico giro en la organización y la lucha de los compañeros de Bridgestone. Se abre una etapa con enormes desafíos para terminar con la arbitrariedad patronal, imponiendo con la organización el cumplimiento de cada reclamo y cada acuerdo que se establezca en favor de los trabajadores. En ese camino se abrirá paso el movimiento obrero contra las direcciones que entregaron y prometen entregar cada reclamo.

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