Sindicales

25/11/1987|208

Hospital Español

Bravo compañeros del Español

El 23 de noviembre en el Hospital Español “el aire se podía cortar con el cuchillo": se hacían elecciones de interna en un establecimiento que durante veinte años estuvo dirigido por la burocracia de West Ocampo. Había una sola lista presentada, integrada por delegados combativos y clasistas que estuvieron a la cabeza de los últimos conflictos. La burocracia de West Ocampo, mayoría del cuerpo de delegados que cesaba en sus funciones, no presentó lista y llamó a los trabajadores a no votar. Pretendía con esto invalidar las elecciones que, por imperio del viejo Estatuto de la burocracia, sólo es válida si vota más del 50 % de los trabajadores del establecimiento. Si conseguía este propósito, West Ocampo podía intervenir al cuerpo de delegados del Español. En esta negra política de destrucción de la organización gremial estaba no sólo West Ocampo y la patronal, sino también el Mas, quien se negó a presentar candidatos en sectores sin representación, llamando además a no votar.

El día de la elección la patronal negó el lugar para votar, por lo que hubo que entronizar el cuarto oscuro en un baño, lo que demoraba el acto eleccionario. Los capataces, a su vez, informaban a la gente nueva que sería despedida si votaba. Desde la Dirección Médica también se llamaba a no votar. En los accesos al lugar de votación agentes de la patronal intimidaban a los trabajadores, tomando el nombre, uno por uno, de los que aceptaban el desafío. En estas condiciones brutales de apriete, votó el 70 % de los votantes históricos de los tres últimos años y el 55 % del padrón del establecimiento.

En un último esfuerzo desesperado, cuando había terminado la votación, la burocracia se jugó a impedir el escrutinio con el auxilio del propio jefe de vigilancia del Hospital y se llegó a agredir al propio presidente de mesa. Pero todo fue inútil frente a la granítica organización del activismo (fa burocracia hasta sacó sendos volantes acusando de guerrilleros a miembros de la lista).

El triunfo del Español no hubiera sido posible sin la tenaz e infatigable lucha contra la burocracia desplegada durante un año por delegados y activistas combativos y clasistas. Es la contracara de la desmoralización que campea en un conjunto de establecimientos dirigidos por seudoizquierdistas, que no han hecho otra cosa que adaptarse sucesivamente a la burocracia patotera de West Ocampo. La expresión grotesca de esta política es la conducta del Mas, que se ha superado a sí mismo en materia de oportunismo, al extremo de pretender sacrificar la organización gremial para impedir el avance del clasismo.

Un compañero de la agrupación clasista ASIS del establecimiento nos hizo llegar esta última reflexión: “Es comentario de varios activistas que en Atsa necesitamos una dirección como la del Español".

Que ATSA llame a asamblea para decidir sobre el paro de West Ocampo

La Federación de Sanidad (FATSA), dirigida por West Ocampo, ha convocado a un paro nacional del gremio para el 27 de este mes. El reclamo, dirigido a la Confederación de Clínicas y Sanatorios Privados, es que se eleven los básicos de los establecimientos que están por debajo de ₳ 350 “al nivel de los mejor pagos”, como asociaciones mutualistas y algunos sanatorios de la Asociación de Clínicas de Buenos Aires. Pero en estos últimos establecimientos, tomados como "modelo”, una enfermera sólo gana ₳ 400 (I). La solicitada aclara expresamente que quedan al margen del paro los hospitales mutualistas y de beneficencia, geriátricos, Institutos sin Internación y sanatorios “que cumplen con convenio de Asociación de Clínicas y Sanatorios de Buenos Aires”. En resumen, un paro por ₳ 50 con el gremio dividido. Y esto con un costo de vida del 20 % mensual. La propia solicitada denuncia un aumento del 64 % de los honorarios sanatoriales en los últimos 3 meses y una brecha entre ingresos patronales y salarios de 141,63 % desde abril de 1968.

Se desconoce aún qué posición fijará ATSA Buenos Aires ante el paro. Lo que la base del gremio necesita es un plan de lucha real por los ₳ 1000 de básico indexado. Los cuerpos de delegados y activistas deben tomar el reclamo en sus propias manos promoviendo asambleas de establecimiento que exijan la Asamblea General de ATSA Buenos Aires para decidir sobre el “paro" de West Ocampo y aprobar un plan de lucha propio.