Brutal ajuste en Perfil

En el último día hábil del mes, Perfil anunció el despido de 17 trabajadores de prensa, 14 de ellos, editores o jefes de sector. Las desvinculaciones golpean a varias revistas, el diario, fotografía y el sector administrativo. Los despidos motivaron un paro de actividades en Barracas, donde funcionan varias publicaciones. El ataque patronal se produce en el marco de una etapa de expansión empresaria hacia el negocio radial y televisivo, con el desarrollo de nuevas y millonarias instalaciones en Barracas, donde se afincará toda la empresa a fines de año. Además, se acaba de anunciar la compra de más de diez revistas en Brasil, también la compra de una revista en China y el lanzamiento de la revista “Caras” en ese país.

Desde el cierre del diario “Libre”, los despidos o “retiros” suman más de 200.

Hacia adentro de la empresa, los Fontevecchia dicen que el ajuste y los despidos se deben a que los números están en rojo y que, mes a mes, deben traer dólares de afuera para pagar los sueldos del personal. A ciencia cierta, nadie (salvo los dueños), conoce la operatoria de la empresa. Cada medio periodístico funciona como una unidad productiva autónoma. Es vox pópuli que los costos de impresión y los gastos centrales están sobre inflados para ocultar beneficios extraordinarios. Las propias indemnizaciones que se han pagado con el objetivo de “sanear” la empresa salen de los gastos corrientes que, a su vez, ahogan el funcionamiento de la editorial. A su vez, se menciona que el pago indemnizatorio le permite reducir el desembolso del impuesto a las ganancias.

Jugada a fondo en la destrucción de puestos de trabajo y en demoler las condiciones laborales, Perfil ha decidido avanzar contra la organización gremial colectiva. A los despidos en un día de elección de delegados, el desconocimiento de los fueros gremiales a los integrantes de la junta electoral, las represalias contra el activismo que salió en defensa de los compañeros represaliados se ha sumado el inicio de una causa penal contra los integrantes de la comisión interna acusados de violar la “libertad de prensa”.

La comisión interna de Perfil ha sido clave en el proceso de recomposición del gremio de prensa, que llevó a la convocatoria a las primeras paritarias en 35 años y la organización del Plenario Autoconvocado de delegados contra la burocracia podrida de la UTPBA.

Este atropello se ha producido frente a las narices del Ministerio de Trabajo, que ha dejado actuar a la empresa. El santo y seña de la UTPBA y el gobierno con una paritaria ruinosa como no hubo otra, excluyendo a los paritarios electos en asamblea de la negociación, se agravan con la inexistencia de un sindicato real como límite para resistir los embates patronales. El ataque a Perfil, un bastión emblemático de las mejores tradiciones de lucha de los trabajadores de prensa, es un golpe a la organización de base del gremio en su conjunto y nos pone ante el desafío de sacar las conclusiones del período.

Exigimos la inmediata reincorporación de los despedidos, el fin de todos los atropellos antisindicales, la apertura de las cuentas de la empresa y el reconocimiento pleno de los estatutos y convenios.


Rubén Schofrin