El martes 5, en el marco del plan de lucha trazado por los trabajadores del Casino, se realizó una movilización a las puertas del Ministerio de Trabajo. El objetivo era exigir una audiencia con el ministro Tomada para reclamar que se cumplan los puntos de un acta firmada por el propio Ministerio. El acta establece el pago de los salarios caídos, el respeto al conjunto de los puestos de trabajo y al convenio colectivo de trabajo.

Mientras una delegación del Cuerpo de Delegados estaba reunida con algunos funcionarios, en las puertas del Ministerio se desató una brutal represión policial que terminó con decenas de heridos y once luchadores detenidos. Entre ellos, la presidenta del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras, la compañera de la UJS, Mariela Solesio.

El operativo represivo montado fue premeditado y descomunal. Se inició cuando un grupo de más de 20 policías de civil comenzaron a forcejear con los trabajadores. Hubo delegados que fueron detenidos dentro del Ministerio de Trabajo (¡¡¡!!!) Este gobierno echa mano a la represión cuando centenares de familias reclaman volver a sus puestos de trabajo.

Los trabajadores del Casino son un ejemplo de la organización independiente de los trabajadores. La fuerza y entereza de su lucha hará triunfar a esta juventud que no baja los brazos y sigue sin miedo ni temores hasta conquistar sus reivindicaciones.