Sindicales

13/10/2020

Los trabajadores de la salud deben rechazar la paritaria miserable de Kicillof

La oferta paritaria hecha por el gobierno de la provincia de Buenos Aires y aceptada por todos los gremios es un escándalo, pues en medio de la pandemia, la primera línea de combate contra el Covid-19 recibe un aumento miserable y que debe ser rechazado por insuficiente, mientras que los demás reclamos del personal de salud no han sido siquiera tomados en cuenta. Se trata de un 14% en tres cuotas, mientras la inflación ya supera el 40%, en medio de una devaluación. Cuando cobremos la primera parte ya no se va a sentir.

Luego de tres reuniones de paritarias con los gremios que integran la ley 10.430 y con Cicop (médicos) de invitado -pues la paritaria para les profesionales fue convocada recién el 10 de octubre- el gobierno logró cerrar un acuerdo que lleva la rúbrica de todos los sindicatos del Estado.

Miguel Zubieta, secretario general de Salud Pública, salió a festejar enseguida, como siempre. Sin embargo, ATE dió la nota, dando un salto en su integración al gobierno, ya que viene de firmar paritaria tras paritarias, desde hace años, en disconformidad. El “Colorado” Isasi aceptó el acuerdo considerando que el gobierno mejoró la oferta y que es muy satisfactorio que se inyecte dinero al básico.

Los gremios también festejaron el anuncio de recategorización, estableciendo que con cuatro años se suben dos categorías. Esto sólo alcanza a algunos trabajadores, no tiene un peso significativo salarialmente y se aplicará recién en 2021.

De esta manera, un enfermero o enfermera que viene trabajando a ritmos agobiantes pasará de un salario de $38.516 en agosto a $42.760 con el sueldo de noviembre para una categoría 5 con régimen de 48 horas, solo con descuentos obligatorios.

Con estos salarios el trabajador de la salud se ve obligado a tomar otros trabajos para llegar a fin de mes, con la consecuencia nefasta que trae en todo sentido el pluriempleo. La pandemia puso de manifiesto la precariedad de nuestras condiciones de trabajo, con altos índices de contagios y mortalidad entre el personal, que está dejando la vida por un salario inferior a la línea de la pobreza. ¡No hay nada que festejar!

Por otro lado nada se habló de las licencias para descansar, de los días por stress, del pase a la carrera profesional de enfermería, ni de los pases a planta o las regularizaciones que faltan de los equipos de protección en cantidad o de la centralización del sistema de salud para evitar muertes y mejorar la atención de los pacientes.

Desde Tribuna de Salud llamamos a rechazar este acuerdo de paritaria y a movilizar el 21 de octubre por los reclamos que aún continúan pendientes. Los compañeros de limpieza, los enfermeros, médicos , técnicos y todos tenemos que salir junto a nuestros pacientes para que el gobierno destine los fondos que hagan falta en defensa del hospital público, de los trabajadores y de la salud.