Una semana después de haber anunciado la sexta postergación del cierre de deuda con los bonistas de la provincia de Buenos Aires, Mara Malec, ministra de trabajo de Axel Kicillof, confirmó en una reunión con la CGT regional La Plata que no habrá paritarias para los trabajadores estatales bonaerenses. La “nueva oferta” que haría el gobierno a los acreedores , a tono con el pacto colonial que cerraran Alberto Fernández y Martín Guzmán, exige mayores garantías de ajuste contra los trabajadores y la supresión lisa y llana de todo aumento salarial.

Malec habló por boca del gobernador Axel Kicillof cuando descartó la convocatoria a paritarias en nombre de la grave crisis financiera provincial. La ministra cortó todo reclamo de aumento salarial en nombre de la “prioridad” que plantearía  el pago de sueldos. A buen entendedor pocas palabras. La hipoteca de deuda por 12.000 millones de dólares, que  Kicillof se propone “reestructurar” en 7.168 millones correspondientes a los bonistas con jurisdicción extranjera, sumado al  endeudamiento por 500 millones de dólares y 28 mil millones de pesos votado en común por el Frente de Todos y Juntos por el Cambio en la Legislatura , ponen en peligro el cobro mismo de los salarios de los cientos de miles de docentes, trabajadores de la salud y empleados del estado bonaerense.

Kicillof y el Frente de Todos  agravan la “tierra arrasada” dejada por Vidal, una deuda nominada en un 85% en moneda extranjera y con vencimientos en los próximos cuatro años, que deja a la provincia a merced de devaluaciones y corridas contra el peso. Un capítulo aparte son los trabajadores municipales cuyos salarios vienen dependiendo de los giros del gobierno nacional para su cobro. Fondos que están más que amenazados por la quiebra bonaerense y por el ajuste fiscal que exigen los bonistas y el FMI. El congelamiento de las paritarias viene con la venia de Cristina Kirchner. Está por verse si los “organismos financieros” ejecutan el préstamo o utilizan la bancarrota provincial como un elemento de presión mayor para arrancarle al gobierno las nuevas condiciones que exige el Comité de Acreedores: un aumento de 8 o 9 puntos en los intereses a pagar con respecto a la propuesta original y un acortamiento de los plazos de gracia a tono con la “negociación” del gobierno nacional .

La pasividad de todas las burocracias sindicales y la adaptación a la política antiobrera del gobierno nacional y provincial en la “nueva normalidad” que exigen los capitalistas, retratan el “pacto social” que arranca con la liquidación de las paritarias. Kicillof- Malec congelan los salarios cuando la canasta básica superó ya los 44.000 pesos. Para los estatales, en lo que va del año, el “aumento” fue de 4.000 pesos en dos cuotas( 2.800 después de los descuentos) que sigue sin incorporarse al básico. En plena pandemia, el gobierno incumple con la convocatoria a paritarias para los profesionales de la salud acordada con la Cicop para el segundo semestre.  Como se ve, la paritaria cero de Ctera echó raíces.

Las “quejas” de ATE y Fegepba, que agrupa a importantes sindicatos como Salud Pública, no pasan de la pose y la impostación. Es decir convalidan este mazazo a los trabajadores. La dirección de ATE ya tiró la toalla y sustituye el reclamo de paritarias por un “bono Covid”. Lo mismo anticipó el Frente de Unidad Docente Bonaerense que reclama una “compensación” ( suma fija)  si “el gobierno no convoca a paritarias”. Después de haberse pavonado con el cuento de que “los salarios iban a ganarle la carrera a la inflación”,  Baradel y la burocracia de Suteba se pliegan por completo al operativo antiparitario y de congelamiento salarial del “gobernador amigo de los docentes”. Van a archivar la paritaria del segundo semestre, que fue el caballito de batalla tramposo en nombre del cual la celeste firmó a principios de año una paritaria de miseria y a la baja.

Todas las burocracias sindicales están pagando el precio de su apoyo al pago de la deuda externa fraudulenta y de un “nuevo endeudamiento ” que es otra soga al cuello de la hipoteca provincial. El congelamiento de las paritarias y del salario preanuncia nuevos ataques ajustadores, en particular contra el IPS y las jubilaciones provinciales. Al congelar los aumentos de salarios y, en el mejor de los casos, sustituirlos por sumas fijas parciales y limitadas a algunos sectores , el gobierno de Kicillof golpea por extensión a los jubilados y preparara la liquidación de la movilidad jubilatoria.

La defensa de las paritarias plantea en toda su dimensión la lucha por la recuperación de los sindicatos, contra la estatización de las organizaciones obreras y por la independencia política de los trabajadores.

El congreso del Partido Obrero de la provincia de Buenos Aires votó una campaña de movilización por las paritarias. Llamamos a impulsarla con pronunciamientos , mandatos de asambleas y plenarios de trabajadores para exigir el inmediato llamado a paritarias en todos los gremios estatales , incluido el Astillero Río Santiago. Por un salario igual al costo de la canasta familiar actualizado por inflación. No a la armonización del Instituto de Previsión Social con la Anses. Defensa de la movilidad jubilatoria atada al salario. No pago de la deuda externa. Abajo el pacto con los fondos buitres y el FMI.