Sindicales

23/10/1997|561

Burocracia frepasista persigue activistas

En la docencia de nuestra ciudad se han dado dos hechos inéditos: es la primera vez que se presentó una lista opositora (en cualquiera de los dos gremios), y es también la primera vez que en el Suteba local se sanciona a un afiliado. La vinculación de estos sucesos es por demás significativa, ya que el compañero sancionado es quien encabezó la lista Rosa en las elecciones de julio.


En el plenario de delegados manipulado por la directiva se resolvió apercibir al compañero Julio Cortés por sus “manifestaciones públicas” a la prensa, por “proclamar desacuerdos con la conducción gremial” y “por no ser la primera vez que esto ocurre” (los textos encomillados pertenecen al “acta” del plenario).


Lo significativo es que las “manifestaciones públicas” no son más que las que la Lista Rosa expresara siempre: impulsar un debate de cara al conjunto de los afiliados con referencia al financiamiento educativo (Ley o triplicación del presupuesto), la necesidad de conocer el manejo de los fondos de la seccional, y el reclamo permanente de un Plan de Lucha.


La dirección Celeste pretende, personalizando en un compañero, desconocer la existencia de dos políticas opuestas en el gremio. Se lo acusa también por la “entrega de volantes del P.O. en una reunión de delegados”, sin aclarar que los volantes (Carta abierta al MTA y a la CTA) tenían por objeto abrir un debate en el punto del orden del día: elecciones de la CTA y la necesidad de la ruptura de esas centrales obreras con el frente patronal UCR-Frepaso.


La aparición de una lista opositora ha profundizado la derechización y macartismo de la conducción Celeste, por lo que hace falta una profunda movilización para garantizar la democracia interna, el debate y el cese de persecución a los activistas.