Este viernes 16 se reunió una asamblea de docentes autoconvocades de al menos 15 escuelas técnicas de la Ciudad de Buenos Aires -algo que podría calificarse de inédito entre la docencia de esta modalidad- para debatir en conjunto frente a la reapertura de las instituciones educativas, absolutamente improvisada, que está llevando adelante el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y Soledad Acuña, en pleno pico de contagios.

Las escuelas técnicas son utilizadas como carne de cañón para esta política aperturista, ya que se encuentran integradas a las burocracias sindicales de UDA, AMET, la celeste de UTE-Ctera y otras, que han abandonado totalmente al conjunto de la docencia. Algunos representantes de estas burocracias presenciaron las actividades realizadas en las escuelas que ya se abrieron, como la escuela técnica 35, la 27 y la 1 y afirman que “se cumplen los protocolos” -algo que ya fue desmentido. Docentes que asistieron esta semana denunciaron que esto no fue así y que jamás se les envió, previo al ingreso a las escuelas, ningún protocolo. Es decir, ya se conformaron burbujas entre estudiantes y docentes, quienes desconocían el protocolo a cumplir y que fueron, simplemente, llamades a contagiarse y posar para las fotos oficiales y de los medios afines.

Algunes docentes del Otto Krause también denunciaron que las autoridades quisieron convocarles para que abran los laboratorios y los talleres de las especialidades. Es decir, la intención no era realizar actividades recreativas, como indica la resolución 370/2020 del Consejo Federal de Educación, sino que pretendían que les docentes den clases simulando total normalidad, algo absolutamente irresponsable.

El gobierno quiere abrir 38 escuelas más la semana próxima. La docencia tiene que organizarse para frenar este avance.

En este sentido la asamblea aprobó el rechazo a la reapertura prematura de las instituciones educativas, exigir condiciones y recursos para la reapertura, así como formar comisiones de control de cumplimiento de protocolos por escuela, con participación de docentes, estudiantes, familias y en articulación con hospitales públicos y especialistas, con poder de veto. A su turno, se resolvió reclamar el reconocimiento de licencias de cuidado (dispensas) de menores de 14 años y familiares de riesgo.

Finalmente, la docencia presente señaló la responsabilidad del gobierno y pautó una próxima asamblea el viernes 23, e impulsar asambleas por escuela. Esto es fundamental porque plantea el desafío de extender este movimiento que ha tomado en sus manos la defensa de la salud frente a la patronal-gobierno.

Las contradicciones de la etapa aperturista están planteando reacciones y luchas en todo CABA, incluso con medidas de fuerza que han sido llevadas adelante por la docencia convocada por la gremial Ademys.

Como Tribuna Docente intervenimos para organizar estas luchas que desafían el freno de la burocracia sindical que le deja pasar todo al gobierno, y marcando las responsabilidades políticas de los gobiernos de la Ciudad y de Nación, por estas medidas irresponsables que nos exponen a todes.

Para enfrentarlos es necesario intervenir con total independencia política de las variantes patronales, poner en pie un plan de lucha con continuidad en defensa de la educación y los trabajadores. Vamos a la próxima asamblea.

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