Sindicales

25/6/2020

CABA: auxiliares de portería, entre el vaciamiento y la privatización

Tribuna Municipal Educación

El sector de auxiliares de portería viene sufriendo desde hace años una política de vaciamiento y precarización. Falta personal, ya que no hay nuevas designaciones en reemplazo de las bajas o licencias, quedando sin ocuparse cargos de la planta orgánica funcional (POF) de las escuelas, y sobrecargando las tareas de los trabajadores en ejercicio. Faltan también auxiliares caseros en las casas habitación que tienen las escuelas porteñas y, como las vacantes no se cubren, se cierran casas. Es claro que hay una política deliberada de vaciamiento por parte del Ministerio de Educación y el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que se traduce en más precarización para el personal de portería.


El vaciamiento de los cargos de la POF tiene una motivación de fondo a la que vienen aproximándose los sucesivos gobiernos porteños. Se busca la privatización de la limpieza en las escuelas, como ya ocurrió en el nuevo Ministerio ocasionando todo tipo de problemas. La modalidad de contratación precarizada mediante cuadrillas tercerizadas o monotributo son moneda corriente. La incorporación de personal ha sido en el último tiempo sólo por esta vía y es la realidad que se extiende en los 21 distritos escolares de la Capital. Como se ve, el vaciamiento es la contracara no sólo de la precarización sino también de la privatización.


Desde la agrupación Tribuna Municipal denunciamos al gobierno de Larreta y a la ministra Soledad Acuña por esta política de ajuste sobre los trabajadores auxiliares de portería y los hacemos también responsables de los contagios a los que los exponen. En plena pandemia, no hay kits de limpieza e higiene, así como faltan elementos de bioseguridad para el personal, que actualmente está trabajando de manera presencial en las escuelas, repartiendo los bolsones de comida para las familias que concurren a buscar alimentos. Sin protección, con faltante de personal y sobrecarga laboral, los auxiliares cumplen sus tareas con una sensible exposición al virus.


Los salarios completan un cuadro de extrema precarización. Los trabajadores realizan una tarea esencial y sumamente importante, todavía más en la pandemia, y tienen los salarios más bajos de la planta municipal. En promedio, los auxiliares de portería ganan poco más de 30 mil pesos, cuando la canasta básica se ubica en los 45 mil. Para quienes, por antigüedad u otros motivos, alcancen los míseros 50 mil pesos de salario bruto, cobrarán el aguinaldo de manera diferida. Definitivamente, salarios de miseria que han sido avalados por la lista Celeste y Blanca de Sutecba, que firma paritarias a la baja, deja avanzar la tercerización y la precarización y, ahora, vocifera contra el pago en cuotas del aguinaldo pero se mantiene en la más completa inacción. ATE, en este punto, no juega ningún papel diferente.


Es preciso realizar un balance de esta situación y rápidamente organizar un rumbo independiente de los gobiernos para terminar con este atropello. Desde Tribuna Municipal convocamos a dar una pelea por los principales reclamos:


– Aumento del personal de planta, que se asignen todos los cargos vacantes y se cubran las licencias. – Basta de tercerización. Pase a planta permanente de todo el personal precarizado. – Inmediata reapertura de paritarias, actualización mensual por inflación y plus de 20 mil pesos por realizar tareas presenciales en plena pandemia. – Exigimos a la DGPDyND (Dirección General de Personal Docente y No Docente) que se den Urses (unidades retributivas por servicios extraordinarios) de manera inmediata a todos los trabajadores auxiliares de portería de las escuelas y a todos los no docentes administrativos de los distritos, las delegaciones administrativas y las escuelas secundarias para poder equiparar sus haberes con la canasta básica. – Cobro íntegro del aguinaldo con el sueldo de junio sin excepciones. – Kits de limpieza e higiene para todas las escuelas. Elementos de protección personal de calidad y en cantidad necesaria. – Basta de aprietes y traslados compulsivos.