Desde el último día hábil del 2023, decenas de trabajadorxs del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana comenzaron a recibir mails informando su desvinculación por parte del Gobierno de la Ciudad (GCBA). Estos despidos adoptan la forma de no renovación de los contratos de locación de servicios que se renuevan anualmente para lxs trabajadorxs precarizadxs por el GCBA. Se trata de una forma de fraude laboral -a través de la figura del monotributo- ya difundida en todos los ministerios, que habilita despidos discrecionales y que pone nuevamente sobre la mesa la necesidad de luchar por el pase a planta permanente de todos lxs trabajadorxs del Estado.

Los despidos alcanzan al 30% de lxs trabajadorxs contratadxs bajo esa figura y amenazan con el desguace de las políticas ambientales y sociales que llevan adelante lxs trabajadorxs despedidxs. Se suman a la amplia lista de trabajadorxs estatales despedidxs en el marco de un recorte general en todo el GCBA, que alcanzaría, junto a los despidos de los estatales nacionales, a unos 7.000 trabajadorxs.

Dentro de la Subsecretaría de Higiene Urbana, de la cual depende el sistema público de limpieza y de reciclado de la Ciudad, los despidos se concentran especialmente en trabajadorxs territoriales que realizan sus tareas diariamente junto a las cooperativas de reciclado. Se trata de trabajadorxs públicxs de los cuales depende el correcto funcionamiento del sistema público de reciclado, operado por más de 6.500 recuperadores urbanos (cartonerxs) pertenecientes a doce cooperativas de reciclado. Lxs trabajadorxs del sector cumplen un rol fundamental en el acompañamiento social y operativo a lxs cartonerxs que realizan la recolección domiciliaria de los residuos reciclables. Pero también los despidos se hacen sentir fuertemente en el sector de Puntos Verdes, donde tienden a desaparecer espacios de recepción de reciclables y de residuos especiales (considerados peligrosos para la salud y el ambiente), y en los Centros Verdes, donde se acopia el material recuperado por las cooperativas, sobrecargando así de tareas a los pocos puestos de trabajo que sobreviven y restringiendo severamente las posibilidades de recuperación y de correcto tratamiento de estos residuos.

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Mientras la gestión de Larreta y la exministra Clara Muzzio al frente del GCBA se jactaba de recuperar el 40% de las 8000 toneladas diarias de residuos generados por día en la Ciudad a costa de la precarización laboral, Jorge Macri inaugura su gestión desarmando las políticas públicas de reciclado en desmedro de lxs trabajadorxs estatales, las cooperativas de recuperadores y la higiene y el ambiente de la ciudad.

La responsabilidad directa por los despidos del sector se encuentra en Federico García Resta, nuevo director general de Reciclado, ya conocido por lxs trabajadorxs del área por haber vaciado la Gerencia de Logística -a cargo del traslado diario de lxs recuperadores y del material recuperado- de la misma dirección y por sus métodos autoritarios y antisindicales. Además, comanda este recorte Victoria Bleynat, actual jefa de gabinete del sector, también señalada como responsable directa por las pésimas condiciones de salud e higiene de los Centros Verdes de la ciudad. Vale mencionar también que el nuevo ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, hace suyo el deseo de Jorge Macri de mantener una ciudad “limpia y ordenada”, apuntando directamente a lxs trabajadorxs del reciclado que recuperan materiales en la vía pública como parte de sus labores cotidianas. Sin ir más lejos, poco antes de asumir la nueva gestión, se presentó un proyecto de ley en la Legislatura para multar a las personas que revuelven los residuos, atentando contra el trabajo de lxs cartonerxs y sus muy limitados derechos consagrados en la ley 992, reivindicada como la Ley de los Cartoneros.

Estos despidos ponen en riesgo también a los miles de recuperadores urbanos que dependen del sistema público de reciclado, que al no contar con el acompañamiento de lxs agentes territoriales se verán aún más expuestxs al hostigamiento permanente que ya realiza la Policía de la Ciudad contra lxs cartonerxs en el marco de su actividad. Lo que subyace es la voluntad deliberada del GCBA de avanzar hacia la completa privatización del sistema de reciclado de la ciudad.

El rol de la dirección de ATE Capital ha sido hasta ahora el de tratar de reagrupar a lxs trabajadorxs despedidxs en los distintos sectores sin convocar a medidas de fuerza concretas que marquen la diferencia por la reincorporación de lxs despedidxs.

Frente a la posibilidad de paralizar el sistema público de reciclado, la conducción al frente de Daniel Catalano en la seccional ha optado por negociar los despidos sector por sector, apostando a un entendimiento con las nuevas autoridades. Para reincorporar a todxs lxs despedidxs hace falta romper el aislamiento sectorial y convocar de manera urgente al paro general de toda la seccional con movilización a la Jefatura de Gobierno y al Ministerio de Hacienda a cargo de Gustavo Arengo Piragine, junto al conjunto de los sectores afectados por los despidos en el GCBA, en el marco de un plan de lucha general hasta recuperar todos los puestos de trabajo. Se plantea la necesidad de discutir sector por sector un plan de lucha por la reincorporación, contra posibles nuevos despidos -ya se anunció una revisión general de la planta permanente- y por el pase a planta de todxs lxs contratadxs.

Ni un despido, vamos por un plan de lucha general para ganar la reincorporación de todxs lxs trabajadorxs.

El testimonio de Claudia refleja la realidad de miles de trabajadores que Jorge Macri en la Ciudad y Milei en el país están ajustando. Precarización laboral, sueldos bajos, y despidos al final del camino. En todos lados se está organizando la lucha contra el ajuste. https://t.co/1IpSGLVXXn pic.twitter.com/KCjbLFcmLi

— Prensa Obrera (@prensaobrera) January 4, 2024

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