La corriente política que encabeza “Cachorro” Godoy pretende extirpar la representación de la Junta Interna de ATE INTI que recientemente ganó la lista Naranja, y del Cuerpo de Delegados del mismo Instituto, compuesto por la Lista Naranja y la Verde-Granate. Para ello ha recurrido directamente al gobierno de Macri para que interceda y desconozca este triunfo. Rápidamente el Gobierno aprovechó la situación, en un cuadro donde se preanuncian nuevas oleadas de despidos en el Estado, y dejó en suspenso las tutelas gremiales de los delegados electos y los candidatos. La Junta Interna Naranja defiende el mandato que le han dado los trabajadores y a pocos días de haberse consagrado ya ha desenvuelto una asamblea y medidas de lucha contra un nuevo despido en el Instituto.

El 19 de diciembre pasado, la Lista Naranja triunfó en la elección de Junta Interna sobre las dos listas que hasta hace poco conformaban la histórica lista verde del INTI: la Verde-Granate y la lista Verde (Godoy-Dolmann). Este triunfo fue proclamado por la Junta Electoral de ATE Capital, que es por estatuto la convocante a las elecciones. Incluso la Secretaría de Modernización en una primera instancia reconoció la tutela de la nueva Junta Interna y Cuerpo de Delegados.

La lista Verde de Godoy presentó un pedido para desconocer los resultados, ya que alegan que no se tuvo en cuenta un listado de personas que intentaron hacer votar a último momento, que no estaba en el padrón, y que estaba compuesto por jubilados, ex trabajadores de INTI e incluso afiliados a UPCN. Pero lo que está detrás de esta maniobra es una política de intervención del Consejo Directivo Nacional (CDN) de ATE en las elecciones que le son adversas. 

La pretensión de la Verde y de “Pancho” Dolmann –ex secretario general de ATE-INTI y actual vocal de la conducción nacional- de violentar la voluntad de los trabajadores/as que votaron en la elección tiene que ver no solo con una política burocrática, sino con un método de acuerdos comerciales con las autoridades de INTI de los últimos 20 años (de todos los colores políticos) acompañado por las patotas sindicales y el continuo ataque a la democracia sindical. El contraste con la Naranja es total: llevamos décadas luchando por la independencia política de los trabajadores de cualquier variante patronal y del Estado.

A esto, se suma otro ataque que vienen perpetrando contra el clasismo de la lista 6 Multicolor luego de las elecciones de la CTA. Luego de más de cinco meses de concluidas las elecciones, se niegan a reconocer las minorías que la izquierda conquistó en una decena de seccionales.

Este desbarranque está ligado al desplome político que viene sufriendo la centroizquierda de la cual Godoy y compañía son parte. Su marginalidad en el terreno político los ha obligado a estrechar alianzas con todo tipo de variantes patronales. Hoy en día se subordinan al rejunte opositor que pregona el Vaticano y el peronismo.

Por el contrario, la victoria de la Naranja en el INTI, así como el avance del clasismo en las CTAs está íntimamente ligado al desarrollo del Partido Obrero y del Frente de Izquierda como alternativa política.

Iniciamos una campaña política que desarrollaremos en todos los terrenos, clarificando el rol de un CDN que recurre al gobierno nacional para obturar el avance del clasismo y del conjunto de los trabajadores/as que quieren llevar adelante la lucha contra los despidos y el ajuste. Invitamos a sindicatos, comisiones internas, delegados, al activismo y al conjunto de los trabajadores/as a firmar el pronunciamiento que se encuentra a continuación, contra esta burda tentativa de robo.