La comisión directiva de la UOM acaba de firmar un nuevo acta de suspensiones por dos meses y por el 80% del sueldo, que empeora el 85% de la anterior. Desde la firma de ésta hasta hoy, aproximadamente 1.500 compañeros han quedado afuera, entre retiros “voluntarios”, jubilaciones, trabajadores que fueron llamados por la empresa por tener juicios contra la ART e “invitados” a retirarse, en algunos casos sin sentencia. Centenares de compañeros contratados fueron dados de baja. Desde diciembre del año pasado, el ajuste ya lleva un año.

 

Durante todo este tiempo, el constante avance patronal flexibilizador ha sido enfrentado en varios sectores sufriendo en algunos casos sanciones de carácter disciplinario, pero que contrariamente a lo que pensaba la empresa, hicieron fortalecer el carácter de los compañeros.

 

La amenaza de Rocca de echar a 375 personas fue el principal motivo que esgrimió el secretario general Furlán, ahora diputado electo por el FpV, para firmar el nuevo acta aceptando un menor porcentaje, pero con la lógica de la directiva la extorsión sigue siendo un arma para imponer mayor flexibilidad, eliminación de puestos, etc.

 

La necesidad de manifestar de algún modo la bronca se extiende. El lunes 26, una asamblea del sector Acería de la que participaron también compañeros de otros sectores, que se realizó en el sindicato, tomó la posición de convocar a manifestarse, decidiendo ahí mismo ir a la puerta de fábrica para hacer una asamblea e informar la decisión tomada.

 

Concurrieron unos 150 compañeros y la determinación fue que se hagan asambleas en todos los sectores con la consigna de manifestarse de la manera que se decida en un congreso de delegados. La iniciativa fue muy bien tomada por los compañeros que participaron, hubo intervenciones importantes.

 

Las asambleas sectoriales ya están en marcha, el resultado está siendo positivo.