El 4 de julio, una combativa columna compuesta por los trabajadores de Zanón, organizaciones de izquierda, estudiantes, marchó por el centro de la ciudad, con maquinarias de la fábrica, camiones y sus colectivos de transporte y llegó hasta las puertas de la Legislatura provincial para reclamar el tratamiento de la ley de expropiación de la planta. Una iniciativa popular que recogió 20.000 firmas, obliga a los legisladores a tratar el proyecto de ley.

Pero “antes que la movilización de cinco cuadras llegase hasta la Legislatura, la mayoría de los diputados se retiró del edificio y la sesión de la comisión A (de Asuntos Constitucionales y Justicia), una de las que debe tratar el proyecto de expropiación, se levantó” (Río Negro, 5/7). El presidente de la Comisión se justificó: “No vamos a sacar una Ley de tamaña magnitud de la noche a la mañana”, olvidando que ya desde 2003 hay un proyecto de ley de expropiación acompañado por más de 40.000 firmas.

El plazo de octubre

En octubre 2005 el juez reconoció a la Cooperativa Fasinpat (Fábrica Sin Patrones), constituida por los trabajadores ceramistas, y le dio un plazo de un año de funcionamiento sobre la base de un plan de explotación y el pago de un canon de 30.000 pesos mensuales.

Ante el vencimiento de este plazo, la Justicia estaría montando una maniobra para proceder a la venta de la fábrica. Por otro lado, el grupo empresario Sacni, uno de los acreedores de la ex Zanón, ha saludado la posibilidad de que la planta sea expropiada, ciertamente con pago, porque de ese modo podrían recuperar la deuda contraída por los viejos patrones

Todo esto plantea la necesidad de reforzar la campaña por la ley de expropiación de Zanón.