Campo del Tesoro, fábrica especializada en la producción de hamburguesas de carne ubicada en el parque industrial de Pilar (en el norte bonaerense), descontó el salario del mes de mayo a todos sus trabajadores.

Este ataque se suma a la decisión de la patronal de aplicar la garantía horaria, lo cual implica una reducción de la jornada de trabajo con su respectivo ajuste en los salarios.  Se trata de una acción ilegal, ya que el convenio laboral dicta que la garantía horaria se ejecuta cuando la fábrica no tiene producción, lo cual no es el caso de Campo del Tesoro.

La empresa viene argumentando una supuesta crisis económica que no ha podido justificar, ya que no ha puesto los libros contables a disposición de los trabajadores. A pesar de haber recibido por parte del Estado una ayuda económica, a partir del decreto 376/20 que dispone el uso de los fondos del Anses para subsidiar a las empresas, la patronal se la embolsa y reduce sueldos.

Campo del Tesoro pertenece al grupo Pallaro Hermanos, que tienen negocios en el campo  y en la minería a través de la firma Ulex. Produce para grandes cadenas de comidas rápidas como McDonald’s y Mostaza, que mantienen los servicios vía delivery y compra al paso. También fabrica para Carrefour, que tiene todas sus sucursales abiertas, aplicando subas del precio de la carne. Es por esto que el argumento de la patronal de descontar los salarios debido a la baja de producción no tiene ningún tipo de sustento.

La empresa se suma a las numerosas patronales que realizaron recortes de salarios, suspensiones y despidos justificándose en el pacto firmado entre el gobierno nacional, la Unión Industrial y la CGT. Con la complicidad de la Federación de la Carne conducida por José “Beto” Fantini, intentan avanzar con una reforma laboral de hecho, violando los convenios laborales. 

El ataque que sufren los trabajadores de Campo del Tesoro se desarrolla a nivel general en todo el gremio de la carne. Los trabajadores de Penta se han movilizado a Plaza de Mayo exigiendo la reapertura de la planta y la reincorporación de los despedidos marcando el camino para todo el gremio, ante la parálisis de la Federación.

Es fundamental la defensa del pago íntegro de los salarios, de las condiciones laborales y los puestos de trabajo para contrarrestar esta ofensiva de la patronal.

Para esto, es necesario poner en movimiento toda la fuerza de los trabajadores de la carne: que se convoquen asambleas que deliberen y resuelvan un plan de lucha nacional, con paros progresivos, dándole continuidad al último paro de 24 horas. Por estos reclamos, por la reapertura de Penta con todos los trabajadores adentro y por todas las demandas salariales y sanitarias en todo el gremio.