Sindicales

3/5/2021

Candidatura de Oscar de Isasi: se refuerza la integración de ATE provincia al gobierno

El secretario general de ATE provincia de Buenos Aires formará parte de las listas del Frente de Todos.

Con pintadas y pasacalles en distintas localidades de la provincia, se confirma el lanzamiento de la candidatura del secretario general de ATE Oscar de Isasi. La reunión del 30 de marzo entre “el Colo” y Kicillof, estuvo muy lejos de “abordar la cuestión del mundo laboral de los estatales bonaerenses”. Posterior a este encuentro se lanzó a su campaña electoral para obtener una banca con el Frente de Todos.

En el casi año y medio de gestión de Kicillof, la Verde Anusate, encabezada por de Isasi, fue su mejor alumna, complaciendo y acatando la política de ajuste aplicada. El aumento paritario acordado dejó sueldos para los trabajadores estatales que oscilan entre los 30.000 y 40.000 pesos (según cargo y categoría), muy lejos de la línea de pobreza que se encuentra en los $60.874.

Durante este período, el sindicato no defendió a los despedidos del Ministerio de Educación Sede, quienes habían sido echados por el mismo gobierno que sancionó un decreto que suponía la prohibición de despidos. De Isasi también se encargó de silenciar y aislar toda instancia de organización de los trabajadores de la salud contra los salarios de hambre y la falta de recursos sanitarios para hacer frente a la pandemia. Así las cosas, el secretariado de ATE provincia, en lugar de responder a los intereses de sus más de 60.000 afiliados, habilitó una avanzada contra el conjunto de los estatales bonaerenses.

De Isasi se sienta a negociar su candidatura con Kicillof y el Frente de Todos, poniendo como ofrenda la totalidad de los reclamos de los estatales. Esta política tiene sus antecedentes: en los 90 este mismo sector integró el Frepaso, formando parte del gobierno de De la Rúa; luego, conformaron Unidad Popular, un partido de ATE sostenido con los recursos del sindicato. La Verde hizo frentes con Stolbizer en las elecciones de 2015, y, en algunas provincias, integraron listas de Cambiemos. En 2019, la conducción de ATE provincia se pasó a las filas de Frente de Todos. Como vemos, la integración de esta dirección sindical al Estado ha sido la norma, y, en consecuencia, ha abandonado la lucha por las reivindicaciones de los trabajadores.

Esta misma conducción se vio envuelta en el escándalo de los vacunatorio vip, posteando por redes sociales cómo se aplicaban las escasas vacunas que llegaban al país, prevaleciendo su salud e intereses por sobre el resto de los esenciales y grupos de riesgo. A la fecha faltan vacunarse miles de esenciales tanto de salud, niñez, docentes, auxiliares de educación y demás organismos del Estado; reclamo que el sindicato no impulsa.

El argumento que utiliza la dirección de ATE para integrar las listas del oficialismo es que sería “necesario ganar para profundizar el camino de un nuevo Estado participativo, democrático y popular que resuelva los problemas de la gente, que intervenga en la economía fomentando la Producción, el Trabajo y la Soberanía y en este coincidimos plenamente con el gobernador” (Infocielo 30-03-2021). Esta afirmación es una convalidación de la política de Axel Kicillof, signada por el ajuste, las paritarias a la baja, la precarización laboral y el desalojo de las familias que reclaman tierra para vivir -como ocurrió Guernica a manos de la Bonaerense. La independencia política de quienes nos gobiernan es un aspecto fundamental a la hora de desenvolver los reclamos de los trabajadores de manera consecuente.

Desde Tribuna Estatal llamamos a los trabajadores estatales a reforzar el reclamo por un salario mínimo de $61.000, el pase a planta permanente de todos los trabajadores y por un plan de vacunación que involucre al conjunto de los esenciales, sobre la base de intervenir el laboratorio mAbxience (propiedad de Hugo Sigman), que produce vacunas en el país pero se las llevan. Es preciso que los trabajadores recuperemos nuestras herramientas gremiales para enfrentar el ajuste del gobierno y el FMI.