Sindicales

3/10/1995|467

Capitulación de De Gennaro

Después de una semana de huelga y cuando la fábrica estaba más unida que nunca en la defensa de los 13 delegados despedidos, De Gennaro apuró una asamblea en el Astillero para forzar la suspensión y el levantamiento del paro hasta el martes 3.


La Asamblea votó la moción de suspender sin entusiasmo y con mucho temor a que la fábrica se dividiera en una lucha que se percibe como decisiva, donde está en juego el cuerpo de delegados, la flexibilización laboral y la privatización del Astillero. ATE llevó a la fábrica a esta situación apenas 24 horas después que una combativa asamblea unificada de efectivos y contratados votaran el paro por tiempo indeterminado hasta la reincorporación de los cesantes, y que 5.000 trabajadores y estudiantes se movilizaran el jueves 28 a la gobernación al grito de Paro Regional, entre ellos una gran columna de 700 compañeros del Astillero.


Como denunciaron algunos delegados despedidos que votaron en contra de la suspensión del paro: “Esta medida le cede la iniciativa a la patronal y al gobierno… levantamos a cambio de nada y se pone en peligro el conflicto”.


Está claro que “el Victor” se jugó por entero al levantamiento (que quiere disfrazar como provisorio) con el argumento de “negociar ahora que estamos fuertes”. El macaneo esconde una grosera capitulación a las que nos tienen acostumbrados los hombres del CTA.


No hay, sin embargo, ninguna negociación ni oferta de la empresa. De Gennaro se ha adaptado a una intimación de la Subsecretaría de Trabajo de Duhalde, “a deponer medidas de fuerza” (el Ptp apoyó la moción del levantamiento).


a) Por el ingreso de los despedidos a fábrica, con el concurso de los piquetes, como se hizo la semana del paro.


b) Continuidad del paro y la defensa de los contratados.


c) Paro por tiempo indeterminado hasta la reincorporación de todos los cesantes.