Sindicales

11/4/2018

Carrefour: la burocracia afloja, la patronal pide más

@tomaseps

Luego de que la burocracia del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) hiciese público un acuerdo informal con la patronal de Carrefour, que implica 1.000 retiros “voluntarios” y otras tantas jubilaciones anticipadas, esta tarde tuvo lugar la audiencia de ambas partes en el Ministerio de Trabajo.


La falta de resoluciones en la audiencia –que tendría una continuación el lunes– pone el alerta sobre la posibilidad de un acuerdo aún peor, ahora que la patronal francesa ya le vio el brazo torcido a la conducción de Cavalieri. 


Esto cuando la entregada a la que habían dicho “sí” ya era histórica: al millar de “retiros voluntarios” –una forma encubierta de los despidos- se sumarían un tendal de jubilaciones anticipadas, el cierre de los locales que son alquilados por la empresa y la reconversión de 16 hipermercados en mayoristas. La patronal pretende imponer, además, un recorte al ‘salario diferencial’ que perciben los trabajadores de las grandes cadenas de supermercados por encima de la miserable paritaria y obtener exenciones impositivas y otros beneficios.


A su turno, la cartera de Triaca informó que la empresa entró formalmente en el Procedimiento Preventivo de Crisis (PCC). Con ello, la empresa ya se encuentra habilitada a ejecutar suspensiones y reducir el monto de las indemnizaciones.


El batacazo que prepara la empresa con el gremio y el gobierno se encuentra en línea con los miles de despidos que Carrefour viene ejecutando en sus locales europeos. En el plano local, constituye un nuevo salto en una seguidilla de ataques, con 800 despidos de los últimos dos años, la multiplicación de la polifuncionalidad (aplicada al extremo en los Carrefour Express) y las recientes sanciones arbitrarias para allanar nuevas cesantías. Los empleados de la sede porteña de Warnes vienen enfrentando la amenaza de cierre, que implicaría dejar en la calle a 300 familias.


Con bolsillo ajeno, todo el mundo es limosnero


Trabajadores de Carrefour plantearon su rechazo a los despidos en una movilización frente a la audiencia. El Cuerpo de Delegados de la empresa está ligado al sector del secretario de Organización del sindicato, Ramón  Muerza, hoy enfrentado con Cavalieri, quien, según informaciones periodísticas, también aceptaría los retiros voluntarios, “con la condición” de que no se produzcan cierres ni se dejase correr el PCC.


La conducción de Comercio edulcora este desastre en puerta como el fruto de “esfuerzos” compartidos con la patronal, contrastándola con el planteo original de la empresa francesa de realizar 2.700 despidos. Pero la empresa no ha mostrado sus libros, por lo tanto se ignora la situación real de la empresa, al cabo de años de llenarse los bolsillos con sus negocios en la Argentina. Por otra parte, Cavalieri no cuenta con mandato alguno para estos “esfuerzos”: las negociaciones no fueron llevadas a ninguna instancia de deliberación de los trabajadores de Carrefour. Los burócratas del SEC pondrían la firma a un acuerdo ruinoso sin haber llevado a cabo ninguna medida gremial contra esta avanzada.


Es necesaria una asamblea general, exigir la apertura de los libros de la empresa y preparar las condiciones de un paro hasta quebrar esta ofensiva empresaria. 


El accionar de la burocracia vuelve a mostrar que el desarrollo de esta lucha va de la mano de la pelea por una nueva dirección en el gremio.