Desde hace años, los trabajadores de los hipermercados son sometidos al peor régimen de flexibilidad laboral: jornadas de trabajo de 8 a 10 horas por 300 pesos de domingo a domingo, con un franco a la semana (que muchas veces no se respeta), sin pago de horas extras ni ropa de trabajo; la peor parte se la llevan los trabajadores llamados “externos”, que trabajan para las empresas que tienen góndolas en los hipermercados y son utilizados para realizar tareas como llenar esas góndolas o limpiar. Recientemente, Carrefour intentó despedir a 4.000 “externos” y crear una empresa fantasma a cargo de este negocio, lo cual “inquietó” a Cavalieri, quien temió perder las cotizaciones para la burocracia.

La crisis que pasa la Argentina también afecta a las diferentes cadenas de hipermercados; en el año 2000 las ventas cayeron un 25% y, según el titular de la cámara que los agrupa, “fue el peor año desde el comienzo de la convertibilidad”. Esta crisis la quieren descargar sobre los trabajadores; es así como Carrefour les ha impuesto a sus empleados la compra de acciones por 200 pesos, argumentando que que no puede conseguir dinero de los bancos ni de sus ganancias. Los calificados “accionistas” no pueden desprenderse de las acciones debido a que no se lo permiten las cláusulas de compra.

• Fuera la mafia de Cavalieri y Cia.

• Salario mínimo de 600 pesos.

• Pago de las horas extras al 100% (domingos).

• Jornada de 8 horas.

• Elección de delegados y comisiones internas que discutan un plan de lucha.