Sindicales

27/5/2007|993

Casino Puerto Madero: El lock-out del SOMU

Trabajadores del Casino de Puerto Madero


Somos los trabajadores de juegos de azar de Casino Buenos Aires. Mil trescientas personas con nuestras respectivas familias que dependen de nuestro ingreso para seguir llevando una vida digna.


 


Estamos organizados a través de un cuerpo de delegados que nosotros mismos elegimos luego de años de lucha para obtener nuestra representatividad ante la burocracia sindical y asi ligrar la reivindicación de los derechos de los trabajadores, y decidimos nuestros destinos en asambleas democráticas.


 


Conseguimos de esta forma muchos logros por los que veníamos luchando. Por ejemplo: un convenio colectivo de trabajo, negociado históricamente por los trabajadores y votado cada punto en asamblea, el fondo comunitario de propina, ya que éramos una de las pocas salas de la actividad de juegos que no podíamos aceptar propina de los clientes: un plan de carrera entre otros.


 


Desde el día 2 de mayo que las puertas del casino están cerradas por un paro del SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos) que reclama el reencuadramiento y la incorporación de los trabajadores de juego a su convenio marítimo, que nada tiene que ver con nuestra actividad.


 


Desde ese momento nos encontramos en estado de alerta y movilización, pero es llamativo que ningún medio nos haya dado un espacio para informar a la opinión pública nuestro problema.


 


Más llamativo es que esta situación se da cuando Cirsa, empresa concesionaria de los casinos de Puerto Madero, se encuentra en plena fusión, luego de grandes presiones políticas, con Casino Club, empresa controlada por Cristóbal López, testaferro del presidente K.


 


No es raro entonces que se nos quiera imponer un sindicato kirchnerista y mafioso, como lo es el SOMU, para minar nuestros derechos y logros, en un complot entre empresa-sindicato-gobierno que estamos denunciando al igual que el lock-out patronal, ya que la empresa no permite el ingreso d los trabajadores a sus puestos amparándose en este conflicto intersindical que los mismos sindicatos desconocieron en la última reunión conciliatoria en el MTSS.


 


Por ello los propios trabajadores hemos peticionado a través de numerosas marchas y presentaciones: 


 


-Al Ministerio que tome las medidas necesarias para el resguardo de nuestros puestos de trabajo e inste a la empresa a pagar los salarios caídos que hoy se les niegan a los trabajadores.


 


-Al Presidente, que tome cartas en el asunto, para solucionar este conflicto que involucra a mil trescientas familias.


 


Exigimos la inmediata reapertura de nuestra fuente de trabajo, el respeto de nuestro encuadramiento sindical y de nuestro convenio colectivo de trabajo, y el pago de los días caídos por un paro que no es nuestro, sino de una burocracia sindical, apoyada desde la empresa y la política, que jamás mira para el lado de los trabajadores y sólo tiene ojos para sus propios bolsillos e intereses.