Sindicales

10/3/1994|413

Catamarca: En el camino de La Rioja y Santiago

Como consecuencia de la firma del Pacto Fiscal, el gobierno de Castillo se comprometió a sancionar una ley “ómnibus”  que prevé dejar a 1.200 trabajadores en la calle, como consecuencia de la “privatización” de la DECA (energía) y Obras Sanitarias. En el resto de la administración se fuerza a centenares de trabajadores a acogerse al retiro voluntario. Se calcula que, por esa vía, de aquí a un año se deberán ir unos 6.000 empleados. Por otro lado, se recortarán los llamados aportes extraordinarios a los municipios, que se verán obligados a prescindir de los contratados y de muchos efectivos.


El paquete incluye también la transferencia del sistema previsional a la órbita de la Nación, con lo cual se perderá el 82% móvil y se le elevará en 10 años la edad jubilatoria.


Castillo ha justificado la firma del acuerdo planteado como una salida ante el ahogo financiero, sin embargo no puso reparo para aceptar la transferencia educativa, el recorte de la coparticipación en un 15% y en resignar el cobro de gran parte de la cartera morosa del Banco provincial (más de 90 millones de pesos).


Como consecuencia de todo esto, los trabajadores de Obras Sanitarias están cumpliendo paros, exigiendo el pago salarial en término; los trabajadores de Vialidad se han declarado en estado de movilización; en varias reparticiones se están impulsando petitorios y organizando asambleas; los centros de jubilados organizaron una manifestación el 1º de marzo frente a la legislatura; y quizás, lo más importante por el peso político y gremial, ha sido el Congreso Extraordinario de ATECA (Docentes) que se reunió el 25 de febrero, donde se decidió iniciar un quite de colaboración, un paro con asamblea con los padres para el 7 de marzo, un nuevo paro el 14 de marzo, un nuevo congreso para profundizar el plan de lucha y una convocatoria a sindicatos, internas y agrupaciones para organizar un movimiento de lucha coordinado contra los planes del gobierno.


Es en función de la perspectiva de colocar a los trabajadores como alternativa política que el FIS-PO y el activismo de vanguardia se preparan para intervenir en la lucha que se ha iniciado.