Sindicales

1/9/2005|915

Catamarca: Movilización docente

Las bases comenzaron a darse una política

Por primera vez en mucho tiempo, los sindicatos docentes de la provincia convocaron a una movilización que consiguió el respaldo de una parte considerable de la docencia: 1.500 docentes salieron a la calle para repudiar el miserable aumento anunciado por el gobierno. La movilización estuvo precedida por asambleas en varias escuelas. En el interior, tal como ocurrió a principios de año, las seccionales comenzaron a tomar medidas de acción directa sin esperar el “respaldo” de los sindicatos. En las asambleas escolares se discutió un planteo salarial concreto, alejado del vago “aumento” reclamado por el sindicato. También se discutieron medidas de fuerza contundentes, diferenciadas de las inocuas y desorganizadoras “medias jornadas” propugnadas por la dirigencia gremial. El ahogo salarial no se aguanta más.


El miércoles, muchas escuelas de la capital se sumaron a la movilización de los docentes del interior. A esas escuelas se sumaron los docentes preuniversitarios que, de pasada, repudiaron la actitud del principal dirigente del gremio universitario, devenido en funcionario del gobierno en la sensible área minera, quien no pone el cuerpo desde hace rato en sus asambleas.


La movilización hizo escala en la Legislatura, donde se repudió el aumento sideral autootorgado por los legisladores, pero que sirvió como un distractivo en el afán de la dirección del sindicato más importante por disipar la energía manifestada por la docencia. En efecto, la prometida asamblea general en la plaza se convirtió en una serie de discursos regimentados y desnudó la falta de proyección de las medidas realizadas hasta el momento. Una asamblea posterior, a puertas cerradas, con los dirigentes del interior, resolvió un paro de 48 horas para la semana siguiente, con paro de brazos caídos los otros tres días, a ser cumplido por los docentes del interior.


La fragmentación de las medidas propuestas refleja, por un lado, la falta de cohesión en los distritos numéricamente más importantes (Capital y Valle Central, donde la mayoría de las escuelas no adhirió a las medidas de fuerza), al mismo tiempo que la falta de capacidad de la dirección sindical para controlarlos.


Desde Tribuna Docente venimos reiterando el llamado a la autoconvocatoria y a resolver una salida en asambleas autoconvocadas y coordinadas.