Sindicales

18/2/2010|1117

Cavalieri firma un “paliativo” con flexibilidad laboral


Armando
Cavalieri acaba de firmar un acuerdo salarial de corto plazo (la última
paritaria fue en 2008) de 175 pesos por mes hasta abril de 2010, anunciando una
paritaria (que se viene pateando sistemáticamente) para mayo. Como en Comercio
abunda la jornada reducida, los 175 pesos, para muchos, se terminan
transformando en un proporcional de 100 pesos.

El acuerdo
cocinado a espaldas de los trabajadores, vuelve a postergar (ahora hasta julio)
el blanqueo de las cifras en negro que deberían haber entrado al básico en
abril de 2009. Así Cavalieri no sólo firma convenios de mierda, sino que luego
posterga su cumplimiento en “acuerdos” posteriores.

Es que
Cavalieri se ubica en línea con el reclamo patronal de eliminar las paritarias,
por ello en la asamblea de Memoria y Balance, reclamó la conformación de un
“consejo económico y social” con el gobierno, la Iglesia, y las patronales:
justamente el antecedente histórico del “pacto social” propuesto, lo llevó
adelante el último gobierno de Perón, tuvo por objetivo el congelamiento salarial
a cambio del cual se prometió un supuesto congelamiento de precios, por
supuesto incumplido.

El acuerdo
tiene otras “perlas” de preocupación para todo el movimiento obrero: permite el
fraccionamiento de aguinaldo y 
vacaciones en las pymes, ofrece a las patronales un pago en cuotas y con
intereses mínimos de las deudas con Osecac, desfinanciando la obra social para
hacerle pagar a los trabajadores un servicio que debería ser gratuito y
sostenido con los aportes patronales, y plantea una “comisión” antihuelga  que “intervendría” en caso de que “el
presente acuerdo” genere “conflictos”, pretendiendo que en el plazo de
intervención no se podrían continuar ni tomar medidas de fuerza, un absurdo
anticonstitucional que ataca el derecho de huelga y pretende inventar una nueva
modalidad de conciliación obligatoria con la concurrencia de la patronal y los
sindicatos y, por lo tanto, contra los delegados o expresiones regionales de
lucha. Toda esta porquería de flexibilidad laboral la firma el gobierno
“nacional y popular”.

Como si fuera
poco, y “a pedido empresario”, el sindicato permite que figure en el acta como
“agenda” de discusión: el presentismo y los días de estudios. En lugar de
reclamar una mejora en el negrero convenio mercantil, vienen por más: les daremos
batalla.

¿Hasta cuándo
salarios basura para los empleados de Comercio, mientras las patronales la
levantan con pala? Basta de que discutan por el sueldo obrero carcamanes, que
hace rato no son empleados de comercio sino patrones que viven de entregar sus
derechos. Que se escuche la voz de los trabajadores, como hicieron los
compañeros de Disco a fin de año yendo al paro por aumento y plus de fin de año.
Por la organización en todos los súper, call centers y lugares de trabajo.